Buenos Aires, Argentina.- La Iglesia católica de Argentina y la Santa Sede han desclasificado los archivos documentales referentes a la época de la violencia política de los años 70 y la represión durante la dictadura cívico-militar, con el objetivo de aclarar la participación de agentes pastorales y ministros de culto durante los acontecimientos históricos en la nación sudamericana.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ha presentado el primer tomo de la obra La verdad los hará libres: la Iglesia católica en la espiral de violencia en la Argentina 1966-1983 (Planeta, 2023), bajo la autoría de los teólogos e historiadores Carlos María Galli, Luis Liberti, Juan Durán y Federico Tavelli, que compila una investigación histórica a partir de la desclasificación de toda la documentación relacionada a la violencia política de los años 70 y 80, que se encontraba archivada en el Vaticano y la Iglesia argentina.
Ya antes de la publicación del libro, algunos documentos de la información desclasificada fueron presentadas ante la Justicia argentina -concretamente ante el juez federal Ariel Lijo- con el objetivo de "ayudar a lograr una justicia largamente esperada", según indicó la CEA en comunicado.
"Esta obra, pensada en tres tomos, es el fruto de un largo proceso de sistematización e investigación impulsado por la CEA, con la colaboración de organismos de la Santa Sede, que comenzó en el año 2012 con la sistematización de la documentación existente en torno a la década del 70 del siglo pasado y custodiada en los archivos de la Conferencia Episcopal y de la Santa Sede", explicó el episcopado en una carta de presentación de la obra.
El comunicado lleva la firma de la comisión ejecutiva de la CEA, presidida por el arzobispo Oscar Ojea y recuerda las palabras del papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti, que indica: "Nunca se avanza sin memoria, no se evoluciona sin una memoria íntegra y luminosa. Necesitamos mantener viva la llama de la conciencia colectiva".
Los autores explican que desde el comienzo entraron a analizzar los archivos y se dieron cuenta que "se había podido entrar en contacto de forma excepcional e inédita en la historia de la iglesia con toda la documentación. Este acceso constituye una situación sin precedentes porque habitualmente estos archivos están disponibles para los investigadores unos 70 u 80 años después de su producción".
El trabajo de investigación de aquella etapa histórica a partir del material de archivo – y de otras fuentes – fue encargado por la CEA a la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA) en la persona de su decano, el sacerdote Galli, con el objetivo de "investigar los registros documentales a fin de ofrecer una narración histórica que, con criterio científico, diera voz a los mismos", según se precisó.
"La obra que ahora sale publicada es fruto del trabajo de un equipo de docentes e investigadores que se abocaron a escrutar los archivos por primera vez accesibles. La misma está pensada en tres tomos", explicaron desde la CEA.
En total, unas 40 personas -entre teólogos, historiadores e investigadores- trabajaron durante cinco años en la redacción de los tres tomos: el primero -de casi mil páginas- acaba de ser publicado, el segundo tomo -y el que es esperado con mayor expectativa ya que contiene el estudio de documentos desclasificados- saldrá a la luz a principios de marzo, en tanto que el tercero se publicará en el último trimestre del año.
El primero de esos tomos, que ya se vende en librerías, ofrece "un marco de comprensión de la realidad social y eclesial argentina en la segunda mitad del siglo XX deteniéndose tanto en las concepciones teóricas como en las acciones concretas que alimentaron las diversas formas de conflictividad y violencia".
En tanto, el segundo tomo "afronta las vicisitudes y contradicciones de la Iglesia católica durante los años del llamado Proceso de Reorganización Nacional con la intención de revelar, de forma cronológica e integral, todo el ciclo de los acontecimientos desde el Golpe de Estado de 1976 hasta el regreso a la democracia en 1983".
Este segundo tomo incluirá fotografías y documentos "para contextualizar en el tiempo y en el espacio algunos de los actores eclesiales analizados".
"Algunos documentos son inéditos y desconocidos para el público o bien si fueron publicados tuvieron difusión fugaz. Cada uno de estos aportes documentales está brevemente acompañado de una indicación identificada en sus fuentes", se explica en la introducción del primer tomo.
Finalmente, el tomo tercero mostrará "una serie de ensayos con diversas lecturas teológicas e históricas acerca de lo sucedido en aquel tiempo".
Desde la Iglesia argentina explicaron que los tres tomos quieren ser "un aporte a la historiografía argentina en orden a comprender mejor un periodo tan doloroso de nuestra historia reciente", y aclaran que la obra "es responsabilidad intelectual de los investigadores que han trabajado sobre los documentos custodiados en ámbitos eclesiásticos".
Para el Episcopado que conduce Ojea, con la publicación de esta obra cumplen la "palabra empeñada" en el año 2012 cuando anunciaron que estaban dedicados a "revisar todos los antecedentes" referidos al accionar de la Iglesia en esos años.
En una declaración de noviembre de ese año, los obispos exhortaron "a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes".
El juez federal Ariel Lijo ya analiza la documentación sobre denuncias que recibió la Iglesia por parte de familiares y pedidos de informes hechos al respecto durante la última dictadura cívico militar y la pondrá a disposición de todos los presidentes de Cámaras Federales del país para que los magistrados que llevan causas por delitos de lesa humanidad puedan consultarla.
(Información Silvia Oranges, Télam)