Managua, Nicaragua.- El gobierno de la revolución 'socialista y cristiana' de Nicaragua ha establecido la prohibición de procesiones de viacrucis en esta Semana Santa 2023, según denunciaron iglesias y cofradías católicas del país centroamericano.
Aunque la prohibición no se ha oficializado mediante algún documento o declaración, el pasado 24 de febrero, primer viernes de Cuaresma, los fieles católicos de la iglesia de El Calvario en Nandaime, al sur de Granada, fueron reconvenidos de mantener a la imagen de Jesús Nazareno dentro del templo y no realizar la tradicional procesión por las calles del municipio. De hecho, ninguna procesión de los cinco viernes de Cuaresma además de las de Semana Santa han sido prohibidas por las autoridades civiles, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El párroco de El Calvario fue también el primer sacerdote arrestado y condenado por el gobierno orteguista; pero todas las parroquias de la nación deberán acatar este mandato que forma parte de la sistemática persecución a las libertades religiosas de los habitantes de Nicaragua.
El diario El País reportó que varias parroquias nicaragüenses comunicaron de manera informal la prohibición impuesta por las autoridades. Se asegura que, clérigos y feligreses temen por la seguridad de los sacerdotes o por la posibilidad de ser arrestados por el gobierno:
El sacerdote Julián Duarte, de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Chinandega, aseguró que la instrucción también vino por parte de las autoridades eclesiásticas: "El vicario general nos informó que el Viacrucis, por orden de la policía, se va hacer en torno a la manzana [de la parroquia]", dijo al finalizar misa y remató: "Vamos a orar, a hacer actos piadosos; sin comentarios por el amor de Dios, por favorcito".
Esta reducción de libertad de culto y expresión religiosa es una más de las limitaciones que el gobierno de Nicaragua ha impuesto contra la fe católica; una persecución sistemática que incluye la condena de 26 años contra el obispo Rolando Álvarez, sacerdotes desterrados y despojados de su nacionalidad, acoso paramilitar a los templos y ataques directos.
En un mensaje televisivo, Ortega arremetió en cadena nacional contra la iglesia Católica: "Los curas, los obispos y los papas son una mafia [...] Miren cuántos crímenes han cometido. Crímenes por tener regulaciones absurdas. Que comenten en el campo financiero, por malversar millones. Cargamos con esos horrores de quienes se presentan como santos".
Y añadió: "¿Qué respeto le puedo tener a los obispos que he conocido en Nicaragua, si eran somocistas? Era un niño cuando pasó el funeral de Anastasio Somoza García, en 1956 y los obispos enterraron a Somoza como príncipe de la Iglesia, es decir como si era un cardenal de la Iglesia Católica", relató el líder que llegó a la presidencia de Nicaragua por segunda vez bajo el lema "Por una revolución cristiana, socialista y solidaria".
La parroquia Santa María de los Ángeles, en Managua, informó que fueron visitados por el inspector policial Orlando Cano, quien les informó la prohibición: "Existe la orden de que si el templo quiere salir en procesión, primero el sacerdote debe pedir la autorización al jefe policial de su distrito. Es la orden", dijo un miembro de la pastoral de esa iglesia.
Desde el pasado miércoles de ceniza, la Policía Nacional comenzó a visitar diferentes templos de Managua y otros departamentos para notificar verbalmente que los permisos a las procesiones de Cuaresma y semana santa estaban prohibidas. De acuerdo a las fuentes eclesiales, la institución armada atribuyó la medida a "razones de seguridad".
Hasta el momento, ni la alta jerarquía de la iglesia Católica ni la misma Policía Nacional han emitido algún comunicado en el que se oficialice la prohibición. Sin embargo, una fuente de comunicación de la iglesia católica relató que la orden que ha dado el cardenal Leopoldo Brenes al respecto es que "obedezcan".