Matagalpa, Nicaragua.- Fieles católicos de Nicaragua han organizado una Gran Cruzada de Oración para lograr más de mil sufragios a favor del obispo Rolando Álvarez, líder religioso perseguido, secuestrado y encarcelado por el gobierno local bajo acusaciones de traición a la patria implementadas por el gobierno de Daniel Ortega.
Álvarez, condenado a 26 años y 4 meses de prisión, es un preso político del régimen de Ortega y su esposa Rosario Murillo; y es un símbolo de la persecución religiosa y política impuesta por el gobierno en turno contra la Iglesia católica y contra la disidencia partidista.
Los efectos de esta actitud de los gobernantes nicaragüenses se han manifestado en la expulsión y expatriación de decenas de disidentes políticos, la inestabilidad de relaciones diplomáticas y la condena internacional de los actos antidemocráticos y contra los derechos humanos vividos en el país centroamericano.
En este contexto, un grupo de católicos en Nicaragua invitaron a rezar mil Ave Marías este jueves en favor del obispo Rolando Álvarez y del resto de la Iglesia que sufre persecución.
En una publicación en su página de Facebook, el grupo Católicos en Línea de la Diócesis de Matagalpa invitó a participar en la “gran cruzada nacional de oración por Monseñor Rolando Álvarez y la Iglesia en Nicaragua” este 16 de marzo.
“En los comentarios nos pueden dejar de dónde se nos unirán al rezo de las 1.000 Ave Marías”, agregaron.
El Obispo de Matagalpa fue condenado el 10 de febrero a 26 años y 4 meses de cárcel, acusado de ser “traidor a la patria”. Hasta el momento las autoridades no han dado razón de su paradero.
El Prelado, que rechazó ser deportado junto a otros 222 presos políticos enviados a Estados Unidos, estaría en una celda de máxima seguridad en la cárcel “La Modelo”. Sin embargo, no está claro cuál es su paradero exacto.
En los últimos días, el gobierno de Ortega disolvió la Universidad Católica Juan Pablo II y también a Cáritas Nicaragua, el brazo solidario de la Iglesia en el país centroamericano, con lo que los más pobres de la nación serán los más afectados.
El 10 de marzo, Infobae publicó una entrevista con el papa Francisco, en la que el Santo Padre aseguró: “Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”.
“Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35. Traer aquí las mismas. Son un tipo de dictaduras groseras”, enfatizó.
Lo dicho por el Papa habría suscitado que el régimen de Ortega esté evaluando suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano.