Lima, Perú.- El arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Miguel Cabrejos Vidarte, ha alzado la voz clamando un alto a las muertes de personas inocentes debido a los conflictos de la explotación extractivista en minas peruanas. Según informaron medios locales, al menos una decena de trabajadores de la minera Poderosa habrán sido asesinados cruelmente por grupos extractivistas ilegales en la provincia de Pataz.
"¡Basta ya de tantas muertes, que enlutan a nuestras familias y provocan el pánico en nuestra sociedad!", exclamó con profunda indignación Cabrejos Vidarte al tiempo de exigir a las autoridades policiales, judiciales y al Gobierno Central a investigar el asesinato de los mineros e identificar a los victimarios de este hecho y sancionarlos, aplicando todo el rigor de la ley: “El derecho a la vida está por encima de todo”, subrayó
De igual modo, la parroquias e iglesias de esa jurisdicción eclesiástica se solidarizaron con las familias de las víctimas en estos momentos de profundo dolor. “Pedimos al Señor de la Vida y a la Inmaculada Virgen de la Puerta por el eterno descanso de las víctimas”, dijo el arzobispo.
Según reseñan medios de comunicación, 23 trabajadores fueron secuestrados por los delincuentes y metidos en un socavón (o cueva artificial), donde fueron dinamitados. En la explosión, fallecieron 10 de ellos, mientras que 13 permanecen heridos bajo pronóstico reservado.
Entre los fallecidos se encuentran siete vigilantes y tres operarios, todos de edades que oscilan entre los 20 y los 30 años. El ataque sigue bajo investigación, y hasta el momento se sospecha de mineros ilegales.
En lo que va de 2023, van más de 26 asesinatos en el Perú por el control de la minería ilegal entre bandas criminales, tanto nacionales como llegadas desde otras partes de la región.