Washington, Estados Unidos.- La decisión del papa Francisco de trasladar y promover al cardenal Robert McElroy de la diócesis californiana de San Diego (uno de los más duros bastiones demócratas de los Estados Unidos) a la arquidiócesis de Washington DC, capital de la nación norteamericana y sede de los poderes que el próximo 20 de enero recibirán al republicano Donald Trump como presidente, es interpretada por los círculos conservadores dentro y fuera de la Iglesia católica como una presión frente a las políticas públicas prometidas por el magnate respecto a los inmigrantes, los ideólogos del LGBTQ y otras minorías culturales.
El cardenal nuncio apostólico en Estados Unidos, Christophe Pierre, dio la noticia proveniente del Vaticano para el traslado del cardenal McElroy del suroeste californiano a la capital ubicada en el noreste norteamericano y rápidamente los medios de comunicación reconocieron en el purpurado promovido por Francisco como un pastor abierto a "posturas en contra de las políticas de la primera gestión del presidente Donald Trump, que asume un nuevo mandato el 20 de enero, así como de abogar por cambios en la Iglesia para hacerla más inclusiva".
Para el teólogo e historiador, Massimo Faggioli, con esta decisión el Vaticano ha buscado que el liderazgo de McElroy sea un contrapeso a las eventuales políticas que tomaría la segunda administración del presidente Trump, sobre todo en temas como inmigración.
"Creo que el Vaticano quiere que este tipo de líder de la Iglesia sea el arzobispo de Washington ahora que Trump está a punto de asumir el cargo, amenazando con cumplir sus promesas sobre la deportación de inmigrantes", dijo el académico de la Universidad Villanova, en Pensilvania, al National Catholic Reporter.
Faggioli asegura que este nombramiento para Washington es "el más importante" que ha realizado el papado de Francisco, que evidenciaría que el mando de la Iglesia católica estaría poniendo una pieza fuerte en la capital política de la unión americana y de atención para todo el mundo.
"Un Vaticano más cauteloso -considera el experto- se habría decantado por otra terna para dirigir una de las arquidiócesis más importantes y diversas del país. Muchos de nosotros pensamos que [McElroy] era demasiado progresista para ser arzobispo de Washington, DC, y que nombrarlo para la capital de la nación iba a ser una declaración demasiado audaz, demasiado fuerte, porque es mucho más progresista que el centro [la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos] en materia de derechos de los homosexuales, la misión de la Iglesia, los inmigrantes, en casi cualquier tema", apuntó Faggioli.
Por otro lado, el obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjivar-Ayala, sacerdote de origen salvadoreño formado y asentado en Washington desde 2001, considera que hay entusiasmo en la Iglesia católica local por la noticia de la llegada del nuevo arzobispo y que están listos para trabajar en los grandes temas con las comunidades de la capital norteamericana.
"El cardenal McElroy -apunta el obispo auxiliar- es ampliamente reconocido por sus enfoques pastorales inclusivos, su audaz defensa de los inmigrantes y su apoyo a la visión del papa Francisco para la renovación de la Iglesia. El cardenal McElroy trae a Washington su amplia experiencia de servir a una iglesia multicultural como lo es en San Diego, y espero trabajar con él"..
¿Quién es Robert W. McElroy?
Robert W. McElroy, de 70 años, nació en San Francisco, California, y se formó en escuelas parroquiales, por lo que desde su niñez mantuvo una constante formación doctrinal, en la secundaria hizo un estudio previo al sacerdocio.
Antes de ingresar en el seminario optó por una formación laica. Ingresó en 1972 a la Universidad de Harvard, donde estudió y se licenció en Historia; posteriormente cursó estudios de posgrado en la Universidad de Stanford; en 1976 obtuvo la maestría en Historia de Estados Unidos y en 1989 obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas, también en Stanford.
Fue ordenado en 1980 en San Francisco. Siguió sus estudios superiores eclesiásticos en la Universidad Pontifical Gregoriana en Roma, Italia, donde obtuvo su titulación en Teología. A la vez que siguió estudios humanísticos y doctrinales en otros centros académicos en la costa oeste de EEUU.
El papa Benedicto XVI lo promovió en 2010 como obispo auxiliar de San Francisco, cinco años más tarde, el papa Francisco lo nombró pastor de la diócesis de San Diego, como obispo.
El propio pontífice argentino lo elevó a cardenal en mayo de 2022 en una ceremonia en la Basílica de San Pedro en Roma; con esta distinción participará efectivamente como miembro del Colegio Cardenalicio como elector para un próximo cónclave papal.
Washington DC, clave eclesial y política
Según refieren los medios locales, la carrera eclesiástica de McElroy se ha desarrollado en California "donde tomaron notoriedad sus posturas a nivel nacional al oponerse abiertamente a las órdenes del presidente Donald Trump, como una voz de crítica al poder presidencial. Pero también ha señalado otros temas polémicos dentro de la Iglesia". Así que, desde la capital norteamericana se espera que su voz profética continúe oponiéndose a las políticas públicas y los marcos ideológicos que ha expresado el magnate.
McElroy tomará potestad del gobierno pastoral de Washington en marzo próximo y se prevé una ceremonia de toma de posesión del cargo en la Basílica de la Inmaculada Concepción en el noreste de la capital.
Durante la conferencia de prensa para anunciar su nombramiento como titular de Washington, el cardenal McElroy dijo que su compromiso pastoral está en los postulados de la Iglesia y su papel en la "peregrinación terrenal; de cara a la unidad de la sociedad bajo los mandamientos de la justicia de dios".
"La Iglesia se preocupa especialmente por los no nacidos, los pobres, los marginados y los desposeídos", dijo el purpurado y ahondó en la responsabilidad de los fieles "en el camino de renovación continua que permita a la Iglesia ser más participativa y misionera para que pueda caminar con cada hombre y mujer, irradiando la luz de Cristo", declaró.
Desde su perspectiva, dicha luz "irradia en las luchas de los movimientos por los derechos civiles que coinciden con los postulados de la fe católica".
Sobre su llegada a Washington dijo estar listo para aprender de las vibrantes y diversas comunidades que conforman la arquidiócesis de Washington que incluye al Distrito de Columbia y cinco condados del estado de Maryland, a la vez de tener jurisdicción sobre los prestigiosos centros de estudio Universidad de Georgetown y la Universidad Americana.
Sobre los inmigrantes el cardenal dijo que le place llegar a una región del país caracterizada por la diversidad de grupos y procedencias "que es tan fundamental para toda la vida de esta Iglesia local, y en los ministerios a la multitud de personas que buscan y encuentran la presencia de dios en este lugar, desde América Central, México, el Caribe y América del Sur; Europa, Asia y África".