Bogotá, Colombia.- Las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) junto a los presidentes y secretarios generales de las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe acordaron los seis principios y acciones de reestructuración y renovación del organismo colegiado frente a los desafíos del cambio de época y así dar prioridad a los objetivos pastorales de evangelización en el 'continente de la esperanza'.
A través de un encuentro virtual, los obispos del continente y miembros de las direcciones del CELAM escucharon el proceso de reestructuración y las reflexiones sobre la misión del organismo. El presidente del CELAM, Miguel Cabrejos Vidarte, indicó que como parte de su servicio a las conferencias episcopales, la organización busca "responder a los apremiantes signos de los tiempos y contribuir a que la Iglesia establezca nuevos caminos de cara a las realidades de América Latina y el Caribe. Una presencia renovada mostrando esa Iglesia que es capaz de escuchar los clamores de la gente y de la tierra que siempre son un mismo clamor".
Cabrejos explicó que el Consejo Episcopal "promueve y anima la comunión, la colegialidad, la sinodalidad misionera; propendiendo por un encuentro personal y comunitario con Cristo. Así, reafirma la opción preferencial por los pobres".
La reestructuración del CELAM también responde a los deseos del papa Francisco para que la Iglesia latinoamericana viva "una conversión permanente, promoviendo una Iglesia en salida, pobre para los pobres, misionera y pascual; capaz de llevar la alegría del Evangelio durante la pandemia y en la postpandemia".
El CELAM compartió que el proceso de renovación y reestructuración está fundamentado en seis principios que orientan sus actividades pastorales:
1. En primer lugar es preciso comprender que lo esencial y la prioridad es la evangelización, labor que siempre debe ser transversal a toda la actividad misionera de la Iglesia.
2. La Iglesia Latinoamericana y Caribeña ha de vivir una conversión integral conforme a los documentos del magisterio de la Iglesia.
3. El CELAM ha de ser una voz profética, no solo para denunciar realidades de pecado estructural, sino para proponer otra manera de hacer las cosas.
4. Colegialidad y sinodalidad que deben hacerse realidad en la vida cotidiana de la Iglesia del continente.
5. Incidencia o transformación de la realidad, buscando un diálogo constante entre la Iglesia y la sociedad, situación que debe estar a la altura de estas circunstancias. Es decir, buscando dar eficacia a la profecía, promoviendo políticas públicas y de comunión con la Iglesia Universal. Se trata de trabajar con pasión para superar la autorrefencialidad.
6. Ser una Iglesia en salida.
De esta manera, el CELAM retoma reflexiones orientadoras del papa Francisco que invita a romper la autorreferencialidad de la Iglesia: "El objetivo es entender que el mundo necesita un cambio, porque la lectura de los signos de los tiempos ha de hacerse con los ojos del creyente, los ojos de la fe y preguntándonos en forma permanente qué es lo que el Señor quiere de nosotros".
Cabrejos, insistió que la reconocer y asumir estos cambios implica tener una actitud humilde para que los católicos se acerquen a los que sufren y debe ser rehabilitados.
El obispo concluyó que la Renovación y Reestructuración del CELAM es un "proceso en construcción, un camino procesual, articulado, interinstitucional y sinodal, de la misma forma en el camino que Dios espera de una Iglesia pobre, misionera y pascual, al servicio de las Conferencias Episcopales y al Pueblo de Dios y como lo ha solicitado el papa Francisco".
Todo este itinerario de reflexión busca que el proceso de reestructuración y renovación cuente con un análisis de la identidad y principios del organismo eclesial, su estructura, los centros propuestos para su funcionamiento, las prioridades pastorales y su articulación; así como las instancias de decisión.
Igualmente se esperan disertaciones en torno a la Conferencia Eclesial de la Amazonía y la Asamblea Eclesial sobre Aparecida prevista para el 2021.