Ciudad de México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) externó su interés en cuatro retos institucionales para abordar en el 2020: la emergencia migratoria, la protección a menores, la construcción de paz y la actualización del marco jurídico para las Asociaciones Religiosas en México.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, detalló que, respecto a la emergencia migratoria se ha dado conclusión a 24 de 32 proyectos y que fueron utilizados bajo criterios de necesidad y funcionalidad el medio millón de dólares donados por el papa Francisco a la Iglesia mexicana para atender este flagelo.
Sobre el tema de la protección de menores, la CEM adelantó que ya se ha avanzado en la constitución de 14 comisiones diocesanas necesarias para atender integralmente a las víctimas; también compartió: “Hasta ahora, del clero diocesano tenemos registrados 271 [casos] de abuso sexual, más otros 155 procesos por otras faltas [canónicas]”.
En total, la Iglesia católica en México tiene noticias de 426 sacerdotes que han sido investigados por presuntos delitos canónicos en los últimos 10 años; de los cuales 217 fueron dimitidos del orden clerical y 173 se encuentran actualmente en proceso en los tribunales eclesiásticos. De los 271 casos de abuso sexual refirieron que no se tiene un contraste del proceso judicial competente.
Por ello, los obispos de México se pronunciaron “a favor del levantamiento de la prescripción del delito de abuso sexual o su ampliación, tema que ya está en varias iniciativas de Ley a nivel federal y local”, acotó el arzobispo Cabrera.
“En el asunto de atención a las víctimas de abuso de menores por parte de clérigos queremos insistir: No basta atender jurídicamente el caso y castigar al culpable; no basta que la Iglesia católica a través de un proceso canónico lo expulse del orden clerical. Ni siquiera basta que la autoridad le imponga su castigo proporcional a su falta. Hay muchos asuntos que las víctimas esperan”.
En tercer lugar, los obispos de México informaron que a través de 272 centros de atención y escucha la Iglesia católica espera atender a víctimas de las violencias: “Buscamos ayudar a revertir la inercia destructiva de la violencia y la pobreza”.
Finalmente, la CEM se dijo dispuesta para seguir colaborando a favor de la actualización del marco jurídico para las Asociaciones Religiosas: “No se persiguen privilegios para ninguna Asociación Religiosa… profesamos la separación auténtica de las todas las organizaciones religiosas y el Estado”. E insistieron que la actualización de la ley no debe verse como “privilegio o lucha por poder”; se trata aducen de una visión ciudadana para garantizar el derecho humano a la libertad religiosa.