Cuernavaca, Morelos.- La carrera política por alguno de los escaños liberados en el proceso electoral más grande que ha vivido México ya ha comenzado y, ante las campañas de partidos y candidatos, la Iglesia católica de Morelos alerta a los ciudadanos de no dejarse engañar por "lobos disfrazados de ovejas".
El vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, exhortó en primer lugar a los institutos políticos para que durante las campañas del proceso electoral "realicen estrategias hacia los valores políticos y sociales; sobre todo del bien común [pues] es necesario para la acción hacia los pueblos".
Del 2 al 31 de enero se llevarán a cabo las precamapañas para diputaciones y ayuntamientos en Morelos donde los 23 partidos políticos en la entidad definirán a las candidatas y candidatos que aparecerán en la boleta el próximo seis de junio. En este contexto, la Iglesia local considera que este proceso electoral es "una oportunidad para reivindicar la política, teniendo como prioridad absoluta las necesidades de la ciudadanía y vigilando sus candidatos sean personas que realmente han generado un cambio en la sociedad".
El sacerdote Toral Nájera hizo votos por que los partidos políticos no se dejen llevar por intereses particulares ni personales: "Debemos recordarles que estamos en medio de una crisis humanitaria y de salud, el Covid-19 sigue en todo su esplendor; es necesario que recurramos a reivindicar la política, no podemos seguir bajo las mismas estrategias, bajo los mismos parámetros".
El vicario general invitó a todos los partidos políticos escudriñen profundamente en las personas que pretendan impulsar como candidatos y que garanticen puedan servir al pueblo: "En el reciclaje de personajes -consideró- se debe revisar a profundidad su historial, cuál ha sido su acción social, cuál ha sido su acción política y ver realmente el servicio que la política y las autoridades prestan al pueblo".
"Ojalá que los partidos políticos pudiesen dar estas nuevas plataformas, está renovación ideológica y al mismo tiempo en programas siempre debe preponderar la persona, el ciudadano".