Irapuato, Guanajuato.- Los arteros homicidios de cinco mujeres en la entidad acontecidos la semana pasada revelan que cada vez más mujeres se involucran en las actividades criminales en el estado de Guanajuato, reflexionó el obispo Enrique Díaz Díaz. Además, el pastor explica que muchas veces, estas mujeres no necesariamente lo hacen por interés de poder o de dinero sino que, en ocasiones, entran en la delincuencia organizada para proteger a algún ser querido.

"Que ha habido un aumento de mujeres que se ligan al crimen, esto es cierto y lo hemos comprobado muchas veces. La mamá que protege al hijo, o la novia o la amiga, que por ser mujer está ahí".

Díaz señaló que a las instancias eclesiásticas no le corresponde confirmar o no si las personas fallecidas en agresiones estaban ligadas al crimen organizado; pero insistió en su preocupación por aquellas mujeres que son víctimas colaterales de un estilo de vida delincuencial o criminal. 

"Alguien me comentaba sobre uno de estos asesinatos: que se trataba de una pobre mamá que no tenía nada que ver; que, sin embargo, había una especie de venganza de muchos años antes, de algo que hizo su hijo".

En su tradicional encuentro virtual, el obispo Enrique Díaz señaló: "Sí nos sorprende el grado de violencia al que estamos llegando; y que no importa ya mucho el respeto a la dignidad de las personas, dignidad de niños, dignidad de nadie". 

Frente a este panorama, Díaz insistió en la relevancia de promover la educación formal e informal, desde los centros educativos y en lo shogares, pues la experiencia formativa en la familia es fundamental para superar la violencia generalizada.