Ciudad de México.- En medio de la noche, un grupo de habitantes del barrio de San Luis Tlaxialtemanco en Xochimilco, comenzó a organizarse para agredir y linchar al sacerdote local; se afirma que sobre el religioso pesan acusaciones de administración que se divulgaron de boca a boca entre la población. Ante el escándalo y los intentos de linchamiento, la policía capitalina y la Guardia Nacional intervinieron para evitar la agresión.
La intervención de las fuerzas públicas exaltó aún más los ánimos de los pobladores quienes también arremetieron contra la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina y la fuerza federal.
En el pueblo de San Luis Tlaxialtemalco@XochimilcoAl #Xochimilco intentaron Linchar al sacerdote del pueblo y lo sacaron de su casa escoltado por policías de @SSC_CDMX
— Juan Carlos Alarcón 🇺🇦 (@amarilloalarcon) August 22, 2022
Es acusado de varios delitos pic.twitter.com/3SkrkPAUKE
Las escenas del pueblo enfurecido ocurrieron la noche del 22 de agosto dentro y en los alrededores de la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa, cuyo párroco fue acusado de presuntas irregularidades financieras, así como de cancelar la feria anual del pueblo.
Videos difundidos en redes sociales muestran cuando decenas de personas enojadas entran a empujones a la sacristía de la iglesia con la exigencia de que saliera el padre y se fuera de ahí.
El alboroto se hizo más fuerte por el sonar de las campanas, que llamó a más pobladores a la iglesia. Según los relatos periodísticos, el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, no logró apaciguar los ánimos mientras se mantuvo en el sitio:
"Conformemos alguna comisión, si no, no vamos a avanzar en nada (…) que ustedes determinen", propuso y prometió a los rojosos; sin embargo, la gente reaccionó con dureza. Lo único que solicitaban es que el religioso fuese expulsado del pueblo.
El alcalde insistió: "Tranquilos, el asunto no es que se vaya o se quede, sino encontrar una solución… tenemos que sentarnos a dialogar", siguió; pero la gente lo interrumpía: “¡Nooo! ¡Que se vaya!”, “¡Fuera el padre! ¡Fuera el padre!”, “¡Se metió con el pueblo y el pueblo no lo quiere!”, seguían.
Otro video muestra cómo, minutos después, el religioso sale caminando junto al alcalde Acosta, pero rodeado de unos 30 policías con sus escudos y cascos de protección. Al paso del contingente, todavía se escuchaban insultos contra ambos personajes.