Apizaco, Tlaxcala.- Luego que vecinos de la colonia Ferrocarrilera en Apizaco, Tlaxcala, levantaran un muro antimigrantes para evitar el acceso de las personas en condición de migración al albergue católico 'La Sagrada Familia A.C.' que se encuentra en los terrenos de la parroquia de Cristo Rey; la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) lamentó las acciones discriminatorias y pidió a la sociedad tlaxcalteca a ser más empáticos con el fenómeno migratorio y los sufrimientos de las personas en tránsito.
Las informaciones aseguran que desde el 4 de septiembre, algunos vecinos de la calle Tercera Privada y la avenida Álvaro Obregón comenzaron a construir un muro que impide el acceso al albergue de migrantes administrado por la Iglesia católica; finalmente desde el 5 de septiembre ya no hubo paso al servicio humanitario. Sin embargo, no es la primera vez que la comunidad local manifiesta su rechazo a los migrantes que descienden del tren para refugiarse brevemente en el albergue; desde el 2019, los colonos ya se habían organizado para colocar una malla de púas y así desincentivar a los migrantes a pernoctar en Apizaco.
A decir de los vecinos, la presencia de migrantes en la zona "da mal aspecto a la colonia" y los acusan de cometer ilícitos en las calles aledañas. El muro de tabicón gris obliga a los migrantes, a los donatarios y a los voluntarios a dar toda la vuelta a la manzana para ingresar en el albergue por la calle que colinda con las vías del tren.
La pastoral migratoria además de lamentar la decisión de los colonos y suplicar que no se realicen actos discriminatorios, recordó que el albergue de la Sagrada Familia atendió durante el 2021 a más de 11 mil personas que pidieron alojamiento temporal en el recinto luego de ser forzados a migrar en sus países de origen. El albergue dio cobijo y asistencia a mujeres embarazadas, niños, niñas y personas con discapacidad.
"Vemos con preocupación esta acción discriminatoria que desconoce no sólo las necesidades de las personas migrantes que encuentran en este lugar su único refugio, sino además desconoce el trabajo que realiza la Diócesis de Tlaxcala a través de las personas que se encuentran al servicio del albergue", explicó la DEPMH.
En nombre de los diferentes esfuerzos a favor de los migrantes liderados por organizaciones católicas, el obispo responsable de la DEPMH, José Guadalupe Torres Campos, externó su solidaridad con el albergue y pidió a los tlaxcaltecas "ser empáticos con la situación y unirse para proteger los intereses del albergue, el cual representa el corazón bondadoso y generoso de esta comunidad".
Finalmente, el obispo solicitó a las autoridades de Tlaxcala y del municipio de Apizaco facilitar espacios de diálogo para solucionar las controversias y permitir que el albergue continúe ofreciendo ayuda humanitaria a los migrantes en necesidad.