Tijuana, Baja California.- Mientras una familia participaba del sacramento del Bautismo en la parroquia de Santa Teresa de Ávila, en la colonia Gabilondo de la ciudad fronteriza, dos sujetos armados irrumpieron en el templo e interrumpieron la celebración para despojarlos de sus pertenencias.
Los acontecimientos sucedieron el sábado 10 de septiembre pasado; las notas periodísticas refieren que una familia e invitados (cerca de treinta personas) participaban del sacramento de iniciación cristiana de un nuevo miembro de la familia católica cuando dos sujetos con armas de fuego arrebataron las joyas, el dinero, los celulares y otras pertenencias de los fieles.
Los asaltantes huyeron del lugar y tanto la familia como el sacerdote interpusieron la denuncia del los hechos. El párroco Manuel Valencia González aseguró que casi en medio siglo no se veían este tipo de incidentes en la localidad; sin embargo, agradeció a los fieles a acudir puntualmente a las celebraciones del domingo siguiente:
"De por sí, ya estamos todos temerosos [por la violencia]; pero tampoco podemos dejar nuestra vida cotidiana ni dejarnos de acercar al templo cada domingo, como cristianos que somos. También esto es un momento en que me encuentro con Dios y le doy gracias por este momento, por la vida y por la semana que inicia", reflexionó.
El arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, fue enterado de los acontecimientos y pidió a las autoridades estatales y municipales que reforzaran la seguridad de las colonias y los templos de la ciudad:
"Lo hemos hablado en varias ocasiones, somos conscientes de que a nosotros nos toca poner lo que está de nuestra parte en el sentido de los horarios, de las condiciones del lugar donde nos encontramos... pero todos estamos expuestos a estos actos de violencia. Nosotros apelamos a qué de verdad se revise el sistema de seguridad, se busquen los caminos efectivos para que la ciudadanía esté segura en cualquier lugar donde se encuentre", sentenció.