Ciudad de México.- La Iglesia capitalina comandada por el cardenal arzobispo Carlos Aguiar Retes ha exhortado al sector empresarial mexicano a "priorizar el bienestar de los trabajadores mexicanos" y al gobierno a vigilar el cumplimiento de sus derechos laborales durante la crecida de inflación en la economía global.
A través del órgano informativo de la Arquidiócesis de México, la Iglesia local lamentó que la alta inflación, que ha elevado “como espuma” los precios de los productos y servicios básicos, orille a los mexicanos a tomar trabajos con condiciones precarias:
“En un mundo en el que los precios de los productos y servicios básicos suben como espuma, consecuencia de la inflación, cada vez más personas se ven orilladas a aceptar condiciones de trabajo precarias para poder subsistir”, señaló la Arquidiócesis de México.
Por esta razón, la Iglesia católica pidió al sector empresarial priorizar el bienestar de los trabajadores mexicanos dentro de sus modelos de negocios; y al gobierno mexicano, le solicitó endurecer la vigilancia del cumplimiento de los derechos laborales.
“Nos sumamos a la petición de la Conferencia del Episcopado Mexicano de unirnos en oración para que se ponga fin a la injusticia y precariedad laboral, y que se reconozcan y respeten los derechos de los trabajadores”, se lee en su publicación semanal.
La Iglesia católica también recordó que la doctrina social de la iglesia enseña que “el trabajo dignifica al hombre”; sin embargo, criticó que tres de cada 10 mexicanos se encuentra en la informalidad, sin acceso a ningún tipo de protección social o laboral.
“La precariedad laboral se acentúa en los sectores más vulnerables de la población", lamentó la Iglesia y aseveró: "El trabajo de todos los sectores de la población debe ofrecer un salario digno, procurar el ahorro y ofrecer tiempo para el disfrute de esparcimiento y actividades culturales y recreativas”, sostuvo el informativo.
Asimismo, el organismo dijo que mientras los derechos laborales no sea una realidad para todos los mexicanos, “no podemos hablar de un verdadero combate a la desigualdad ni de bienestar integral”.