Saltillo, Coahuila.- El obispo de Saltillo, Hilario González, confirmó que el perpetrador de la profanación y hurto de bienes consagrados de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en la Escondida, ha caído en excomunión. El pasado 1 de diciembre, el obispo firmó y divulgó el decreto de excomunión contra el saqueador de objetos eucarísticos quien "sólo mediante el arrepentimiento, la Iglesia podría revocarle la sanción eclesiástica".
El ladrón se encuentra prófugo de la justicia y aunque las autoridades civiles realizan las pesquisas para encontrarlo y llevarlo ante el juez de control; las autoridades religiosas adelantaron la sanción eclesiática contra el delincuente:
“Si es católico, ha hecho algo muy grave que tiene como pena la excomunión”, dijo González sobre el robo registrado la mañana del sábado 25 de noviembre en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, comunidad de Nuestra Señora de Shoenstatt, ubicada en la comunidad de La Escondida, municipio de Saltillo, en la región Sureste del estado.
El obispo católico dijo que además del copón de ostias, fueron varios los objetos religiosos robados de la capilla, territorio parroquial del sacerdote Gilberto Martínez, quien presentó una denuncia ministerial por los hechos.
Los clérigos consideran que es improbable que se ubique al responsable y se lleve ante la justicia; sin embargo, aseguraron que la obligación de la Iglesia es manifestar las sanciones religiosas a quien quiera que hubiera perpetrado la profanación y hurto de bienes eucarísticos.
Hilario González aseguró que el perdón de la Iglesia requiere un mínimo acto de arrepentimiento y contricción por parte del perpetrador: “Como todos los pecados, en todas las situaciones de relaciones interpersonales, para que alguien sea perdonado, se tiene que arrepentir”.