Saltillo, Coahuila.- Un conflicto por el suministro de agua entre las autoridades del municipio de Saltillo y los directivos de la Casa del Migrante mantiene en riesgo a un centenar de personas que se refugian en el albergue.
Según reporta la Agencia Católica de Noticias son 120 las personas en condición de migración y con diferentes afecciones médicas las que padecen por el recorte de agua que el municipio impuso al albergue debido a un histórico adeudo. Los directivos de la Casa de Migrante no niegan el adeudo pero argumentan que el uso del agua es un servicio humanitario a personas en situación de extrema vulnerabilidad; además, acusan al presidente municipal de Saltillo de un confllicto de interés respecto a la empresa que provee el suministro de agua.
Miembros de la red de casas y centros de derechos humanos para migrantes, rechazan actos de difamación en contra de la Casa del Migrante de Saltillo y su director Alberto Xicotencatl. pic.twitter.com/AFq6iy8qFv
— CasaMigranteSaltillo (@CDMSaltillo) January 4, 2020
Alberto Xicotencatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo, afirmó para Agencia Catolica que ninguna autoridad de Coahuila ha querido gestionar con la empresa Aguas de Saltillo para que se les condone este servicio: "Nosotros nunca hemos negado que debemos el servicio de agua; sin embargo desde el 2018 hicimos una rueda de prensa donde el sacerdote Pedro Pantoja, que es el fundador del albergue, enfatizó que había lineamientos internacionales que establecían que las personas de escasos recursos que no tenían la posibilidad de pagar el agua, el Estado tenía la obligación de dotarla".
El primero de enero, sin embargo, la empresa cortó al albergue el suministro de agua y sólo tras la presión pública se rehabilitó el servicio "pero ahora con una presión mucho más pequeña". Lo que pide la Casa del Migrante es la condonación de la deuda y proveer el servicio de agua por criterios humanitarios.
Posicionamiento sobre acciones de difamación contra la organización por la falta de servicios de agua, tanto por @PeriodicoZocalo como de @pepemenasoto y Alfredo Davila de @RCGnoticias #Saltillo #Coahuila @manolojim @mrikelme @AguasdeSaltillo pic.twitter.com/l2qbzTWnXr
— CasaMigranteSaltillo (@CDMSaltillo) January 2, 2020
El problema verdadero, para la administración del centro migratorio, es el conflicto de interés del actual presidente municipal, Manolo Jiménez. A decir de Xicoténcatl, el alcalde de Saltillo tiene intereses con la empresa al formar parte de su consejo de administración y que por ello se les exige el pago total para habilitarles por completo el servicio del vital líquido:
“Algo que es muy delicado es que el presidente municipal, Manolo Jiménez, es parte de la junta directiva de Aguas de Saltillo, que es una empresa de Barcelona. La decición de hacer una condonación la toma el consejo de administración, en él la máxima autoridad por ley, es el presidente municipal. Y sabemos de muy buena fuente que tiene compromisos directos con la empresa, quiere decir que hay una liga muy directa”, reveló Xicoténcatl a la Agencia.
El directivo del albergue que ha acompañado a millares de migrantes en su camino hacia los Estados Unidos refirió los términos que se han llegado en reuniones previas con autoridades estatales y del municipio; en ellas se aclaró que los financiamientos del albergue cubren casi todas las necesidades de los usuarios, excepto el agua, por lo que les pidieron una solución: "El gobierno del Estado dijo que ellos lo iban a arreglar que no nos preocupáramos; sin embargo, con el cambio de gobierno, la gestión no llegó a buen término. Y con el municipio ni siquiera quisieron sentarse a dialogar [...] todo esto terminó en esta situación".
Por si fuera poco, Xicoténtatl acusa a la nueva administración municipal de utilizar los medios de comunicación locales para orquestar una campaña de descrédito y difamación de la Casa de Migrantes ante el adeudo del agua pero cuestiona: "¿Qué pasa cuando hay poblaciones empobrecidas y no tienen la capacidad de pagar el servicio? ¿Qué pasa con el derecho al agua?".
Será este próximo 7 de enero cuando todas las partes sostengan una reunión y se espera que la empresa de Aguas de Saltillo tome una decisión que resuelva el conflicto sin afectar a los usuarios en situación de vulnerabilidad. Alberto Xicoténcatl asegura que la administración de la Casa y los propios migrantes están dispuestos a aportar positivamente: "Los migrantes tienen tres minutos cronometrados para bañarse cada uno y el líquido que usan para lavar su ropa lo almacenamos en tambos; ese mismo se usa para los sanitarios. Todo se recicla y los trastes no se lavan abriendo la lleve sino en cubetas, todo esto para economizar el consumo de agua. Independientemente que no tenemos la posibilidad de pagarlo entendemos que la ciudad de Saltillo es un lugar semi-desértico, donde el acceso al agua es muy complejo; de eso estamos de verdad muy conscientes". (Con información de ACNweb)