Ciudad de México.- Ante la visita de la vicepresidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, los obispos mexicanos han saludado el encuentro que sostendrá la representante norteamericana con las autoridades mexicanas pues, indicaron, "es una gran oportunidad para afirmar la identidad de cada uno de nuestros pueblos, estrechar lazos de fraternidad y de verdadera colaboración recíproca".

A través de un mensaje, el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, que la solidaridad entre los pueblos de ambas naciones "es parte de la recomposición que hoy necesitamos para imaginar un futuro más prometedor para todos".

Cabrera López anticipó su deseo de que, en los encuentros bilaterales, se reitere "la vigencia plena de los derechos humanos de nuestros hermanos migrantes, muchas veces expuestos a la violencia, a la corrupción, a la impunidad y a la exclusión".

Reflexionó que "una nueva época para los migrantes puede inaugurarse si todas las partes nos comprometemos no solo a cuidar retóricamente sus personas, sino a valorar la enorme riqueza que cada uno porta y gracias a la cual, en muchas ocasiones, contribuyen a la construcción del bien común más allá de nuestras propias fronteras".

La vicepresidenta Harris llegó el domingo por la noche a Ciudad de Guatemala para comenzar su primera gira de trabajo en el extranjero, con el objetivo de entablar diálogos sobre migración y la lucha contra la corrupción. Este lunes por la noche llegará a México para reunirse con el presidente López Obrador el martes 8 de junio por la mañana en Palacio Nacional.

"Tenemos la esperanza -continúa Cabrera López-, de que nuestros países, puedan trabajar juntos en otros temas trascendentales, como son la seguridad, el desarrollo económico, la salud, la defensa de la vida, el cuidado del medio ambiente y la promoción de los más pobres".

Por su parte, el presidente de México declaró durante su tradicional conferencia matutina que "el tema principal es el de la migración, el cómo atender las causas que originan la migración y tenemos coincidencias en que se debe de ayudar a los países centroamericanos, que se debe invertir a que haya desarrollo y empleos en Guatemala, El Salvador, en Honduras y que nosotros estamos en la mejor disposición de ayudar, sabemos cómo hacerlo".

A nombre de los obispos mexicanos, Rogelio Cabrera también agradeció los esfuerzos de los Estados Unidos para compartir recursos en orden a favorecer una mayor vacunación en países latinoamericanos. 

Parafraseando al papa Francisco, el arzobispo aseguró que cada región del orbe merece un nuevo modelo de desarrollo, más inclusivo, menos proteccionista, más hermano: "Los muros son directamente proporcionales a nuestros temores", criticó Cabrera a la política precedente del mandatario norteamericano Donald Trump y aseguró: "Los puentes expresan caminos de confianza y esperanza por los que nuestros pueblos pueden verdaderamente transitar".

Finalmente expresó: "Que Santa María de Guadalupe, emperatriz de América, nos ilumine a todos para que los puentes del presente y del futuro se fortalezcan, se ensanchen, y podamos decir con orgullo, que hemos aprendido de los errores del pasado. Nuestra época puede ser un nuevo comienzo. Para ello requerimos amor profundo por nuestras respectivas historias nacionales y asumir con valentía el riesgo de ser hermanos que recíprocamente requieren el uno del otro".