Ciudad de México.- El más reciente reporte sobre agresiones contra los miembros de la Iglesia católica en México realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM) reveló que, durante 2021, los casos de acoso, intimidación y agresiones no disminuyeron. Aunque el registro de ministros de culto asesinados sí ha bajado considerablemente en los últimos tres años, los actos violentos contra ministros y laicos comprometidos continúan inquietando a la grey.
Según el reporte, en lo que va de la administración federal del presidente Andrés Manuel López Obrador, se registraron 79 atentados contra miembros de la Iglesia: un cardenal, 61 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica, y dos sacerdotes desaparecidos. El CCM registra que cuatro ministros han sido ultimados desde diciembre del 2018 y hasta el final del 2021; en contraste, durante los tres primeros años del sexenio de Enrique Peña Nieto, 14 sacerdotes fueron asesinados en México.
El CCM asegura que, por el contrario, las agresiones y atentados no han disminuido: "La gran mayoría de estos casos han tenido como modus operandi: amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato. Los delitos de extorsión, fraudes contra sacerdotes y religiosos, así como ataques a templos católicos han ido en aumento en el presente sexenio. Estos datos son evidentes por las denuncias en medios y redes sociales de los obispos al advertir las modalidades que realizan los delincuentes y que van mutando conforme lo exigen las necesidades de acopio de dinero que se obtiene de forma ilícita".
Como sucede en el registro de todos los delitos, los casos no denunciados son superiores a los que inician alguna querella legal. La razón para que ni siquiera las diócesis, obispos o autoridades católicas presenten todas las denuncias son evidentes:
"Ni las fiscalías estatales o la Fiscalía General de la República han dado repuestas claras a este fenómeno, por el contrario, las investigaciones son irregulares y con grandes vacíos. Más del 80% de los casos de asesinatos, extorsiones, ataques y robos contra templos católicos no han sido resueltos", revela el CCM.
A finales del 2021, el obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, publicó un comunicado en el que advertía el incremento de casos de extorsión telefónica: "Desde hace algunos meses en varias diócesis de nuestro país se han venido suscitando casos de extorsión con diferentes modus operandi dirigidos hacia nuestros sacerdotes, religiosas y feligreses. Nos preocupa que estos hechos ocurren cada vez de manera más frecuente, por ello los invitamos a que puedan informar a su comunidad para que no se dejen engañar", denunció.
El problema es que estas amenazas e intentos de extorsión, cuando tienen éxito, afectan el trabajo de asistencia social y caritativa de las parroquias y las comunidades religiosas en detrimento de la población necesitada. Los investigadores del CCM reportan que estos fenómenos se han denunciado en Monterrey, San Cristóbal de la Casas, Huejutla, Toluca, Saltillo y las más variadas regiones de la República.
Por ello, el CCM concluyó su reporte con cuatro recomendaciones para las comunidades católicas ante el incremento de agresiones e intentos de extorsión:
- Diseñar e implementar mecanismos accesibles en las arquidiócesis y diócesis para dar puntal seguimiento a las investigaciones de cada uno de los casos desde el inicio de las investigaciones hasta las sentencias.
- Proseguir con las capacitaciones en torno al conocimiento y aplicación de los protocolos básicos de seguridad eclesial personal y de recintos religiosos emitidos por la Conferencia del Episcopado Mexicano además de la revisión periódica y la evaluación de estos sobre su efectividad y las posibles modificaciones conforme a la experiencia de párrocos y comunidades.
- Crear un plan que permita la compilación de la información sobre agresiones y delitos cometidos contra el patrimonio nacional y de las asociaciones religiosas. De manera coordinada con el consejo de la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, arzobispos, obispo y responsables legales de las AR pueden compilar la información de delitos menores o de alto impacto contra el patrimonio eclesiástico para la creación de un censo y estadísticas precisas.
- Evaluar la pertinencia para hacer lazos de colaboración con otras iglesias que han sufrido la misma situación y reunir información objetiva y real de las dimensiones del problema de la comisión de delitos perpetrados contra ministros de culto y lugares sagrados.