Ciudad de México.- El cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, celebró el Domingo de la Misericordia con una ceremonia en la Catedral Metropolitana de México; desde allí, hizo un llamado al pueblo mexicano a vivir la misericordia, es decir, sin juzgar ni condenar, aunque "no se trata de renunciar a la propia capacidad de análisis critico, ni abstenerse de denunciar a aquello que es injusto y dañino".
Recibido en la Catedral de México por el obispo auxiliar Salvador González, el cardenal Pietro Parolín celebró la tradicional Misa dominical en el recinto religioso e histórico más importante del continente americano. Desde allí, junto al Cabildo Metropolitano, Parolin reflexionó sobre el Domingo de la Misericordia y la reiterada instrucción del papa Francisco a vivir bajo esa gracia.
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"Este día, la Iglesia nos pide que vivamos la misericordia... aprendamos a ser misericordia para los demás, sean misericordiosos... No juzguen, no condenen, perdonen, den. Se nos invita, nos suplica que miremos y tratemos a todo ser humano con verdadero amor y seamos misericordiosos con todos y cada uno", dijo el cardenal.
En se sentido, el Secretario de Estado pidió "no cerrar los ojos ante las injusticias ni ante lo que va mal", pues vivir la misericordia, el amor y el perdón "no es lo mismo que querer quedar bien con quienes buscan beneficio de sus sólo sus propios intereses personales, ideológicos o de grupo".
El cardenal ahondó: "No se trata de renunciar a la propia capacidad de análisis crítico ni de abstenerse de denunciar aquello que es injutso o dañino; se trata, en cambio, de mirar la realidad con corazón compasivo, para que solidaria y valientemente se colabore en el cambio hacia lo verdaderamente bueno para todos y para cada uno".
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