Ciudad de México.- En diferentes localidades y momentos, sacerdotes y comunidades de la Compañía de Jesús han realizado celebraciones eucarísticas y memoriales por los recientes asesinatos de los religiosos jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en la Sierra Tarahumara.
ASÍ LO REPORTAMOS: Asesinan a dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua
Desde la parroquia Reina de los Ángeles, en Monterrey, el sacedote Óscar Lomelín presidió una ceremonia junto a los familiares y amigos del jesuita Javier Campos: "Esta situación nos ha consternado a todos... aquí están sus hermanos Lupita, Salvador y sobrinos; me queda claro que en muchas ocasiones les han de haber dicho: ¡Qué tamaño espiritual de mamá tuvieron! y ¡Qué hermano [Javier]! Deben de sentirse muy agradecidos, orgullos, bendecidos por haber tenido esa mamá, ese hermano, esa familia. Y por tener ahora dos grandes intercesores de ustedes, de su familia".
Al mismo tiempo, en la iglesia de San Ignacio de Loyola de la Ciudad de México, miembros de la comunidad jesuita pidieron por la seguridad y paz del país, así como por el eterno descanso de los dos sacerdotes. El provincial en México de la Compañía de Jesús, Luis Gerardo Moro Madrid, destacó la preocupación por el clima de violencia en el país:
"Como país vivimos tiempos que deben significar punto de quiebre y de no retorno en el camino que mantengamos hacia delante para la compañía de Jesús y por nuestro México".
Los jesuitas exigieron justicia y, primordialmente, la recuperación de los cuerpos de los dos sacerdotes, los cuales fueron sustraídos por los criminales.
También pidieron adoptar medidas de protección para salvaguardar la vida de jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui; pidieron por las familias que buscan a sus desaparecidos, los desplazados por la violencia, los niños, mujeres y hombres del país que viven en contextos de violencia y detallaron que seguirán presentes en estas regiones a través de sus obras pastorales, educativas y sociales:
"Al denunciar lo ocurrido queremos hacer notar también el dolor que vive en nuestro pueblo por la violencia imperante y solidarizarnos con tantos y tantas que viven estas mismas situaciones sin que su sufrimiento suscite empatía y atención pública sepan que continuaremos con la misma convicción con fe para no callar ante la injusticia y que aliente a la compasión", dijo Moro.
Al día siguiente, durante el encuentro de rectores de las universidades jesuitas en México que se realiza en León, Guanajuato, la celebración eucarística de apertura también contó con algunos testimonios de compañeros, amigos y jesuitas cercanos a Javier Campos y Joaquín Mora. Allí, los miembros de la Compañía de Jesús también hicieron declaraciones sobre la situación de violencia en el país:
"[Javier y Joaquín] fueron hombres tranquilos que fueron premiados con el martirio. Javier dominaba la sierra, la lengua, las costumbres... de cierto modo es un premio morir en medio de la gente que amaron... es morir con esta corona de gusto por estar con la gente a la que acompañaron día a día", testimonió un sacerdote en la ceremonia.
Y agregó: "[Sobre el crimen] hay un drama que se llama 'El Chueco'. A nosotros nos interesa saber, entender la realidad, saber qué es lo que está pasando. Creo que él [el capo], junto con todos los narcos de este país, saben, están concientes de que se pueden cometer estos actos en plena impunidad. Nuestras autoridades -y en esto han desfilado todos los partidos- no saben, no entienden, no quieren, no tienen voluntad, no pueden ante el crimen organizado: No saben, no tienen la inteligencia, no se dan cuenta de que no se dan cuenta, hacen lo mínimo con tal de que la prensa deje de hablar de esto".
El religioso también criticó a la clase política mexicana: "Están más preocupados por campañas políticas ridículas y frívolas que entender y atender estas situaciones, este es el otro drama. Como universidades jesuitas, como homrbes y mujeres que nos inspiramos en la espiritualidad de san Ignacio de Loyola, sí queremos entender lo que está pasando y denunciar con valentía lo que está pasando".
Finalmente la Compañía de Jesús pidió que, el reciente martirio de los jesuitas Campos Morales y Mora Salazar, impulse a la comunidad e ilume a los católicos "para poner cara al crimen organizado así como a las autoridades para que se pongan a trabajar en lo que tienen que hacer".
Tras la cermonia, los rectores de las universidades jesuitas participaron en el panel 'Justicia con Paz y Reconciliación'; con los comentarios de Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Compañía de Jesús; Alexander Paul Zatyrka Pacheco, SJ, rector del ITESO; Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Ibero Puebla; Juan Luis Hernández Avendaño, rector de la Ibero Torreón; Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector de la Ibero CDMX; Luis Alfonso González Valencia, SJ, rector de la Ibero León; Florentino Badial Hernández, director general de la Ibero Tijuana; Óscar Arturo Castro Soto, director general del Tecnológico Universitario Valle de Chalco (TUVCH); y Francisco Morfín Otero, director del Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA).