Ciudad de México.- En su primer día como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, recibió una carta pública por parte de representantes del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Religiosos de México y la Compañía de Jesús (jesuitas). En la misiva, los líderes religiosos expresaron su disposición al diálogo y su compromiso con la construcción de paz, justicia y la reconstrucción del tejido social, en un país afectado por la violencia crónica, el desplazamiento forzado y desastres naturales.
“Hoy es un día histórico: por primera vez, toma posesión una mujer como Presidenta de la República”, inicia la carta, reconociendo el contexto inédito que marca el inicio de la gestión de Sheinbaum, el cual tiene un alto significado social y político.
Los representantes religiosos destacaron los grandes desafíos que enfrenta México, haciendo hincapié en la necesidad de trabajar conjuntamente con el nuevo gobierno para superar la emergencia humanitaria que afecta a muchos municipios del país; emergencias que "solo podrán ser superadas con la participación de los distintos sectores sociales”, subrayan en el documento.
CARTA ÍNTEGRA a la Dra. Claudia Sheinbaum, presidenta de México
En un gesto de apertura y colaboración, la misiva recalca que el liderazgo de Sheinbaum lleva consigo las expectativas de diversos grupos vulnerables y sectores de la sociedad, incluyendo a víctimas que demandan verdad y justicia, migrantes y desplazados que buscan seguridad, y adolescentes y jóvenes que anhelan un futuro más justo y pacífico. También resaltan las esperanzas de minorías sociales, culturales y políticas que buscan ser escuchadas por el nuevo gobierno.
En un llamado al trabajo conjunto, los líderes religiosos recordaron una cita del papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti, al señalar que “la caridad política se expresa también en la apertura a todos... con renuncias y paciencia, un gobernante puede ayudar a crear ese hermoso poliedro donde todos encuentran un lugar”. Este mensaje pone de relieve la necesidad de que el gobierno encabezado por Sheinbaum facilite el diálogo entre diversos sectores para lograr avances en temas cruciales como la paz y la justicia.
El Episcopado Mexicano, junto a las y los superiores de congregaciones religiosas presentes en el país y la Compañía de Jesús, reiteraron su voluntad de colaborar activamente en la implementación de los compromisos por la paz, firmados en marzo en Tlatelolco bajo el nombre del Diálogo Nacional por la Paz. Al concluir la carta, enfatizan: “De la mano y sin descanso, vamos a lograr hacer de México un lugar de paz y de esperanza. El país cuenta con usted”.
Esta carta -firmada el arzobispo Rogelio Cabrera López y el obispo Ramón Castro, representando la presidencia y secretaría general del organismo episcopal; por José Luis Loyola, presidente de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM); Luis Gerardo Moro, prepósito provincial de los Jesuitas en México; y Denisse Arana, secertaria de la Dimensión Episcopal de los Laicos- refleja el respaldo de las instituciones religiosas a la nueva presidenta y marca un llamado a la acción y al compromiso conjunto para enfrentar los complejos retos que vive el país.