Ciudad de México.- Tras la confirmación de los primeros casos de Coronavirus COVID-19 en México, la Iglesia católica instruyó a párrocos y fieles a adomptar medidas de contención sanitarias para evitar el índice de contagio entre las que se incluyen evitar el saludo de paz en las asambleas y que la Comunión Eucarística se de en la mano y se consuma frente al ministro.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) así como en lo particular varios obispos diocesanos han enviado sendos mensajes a su grey para conocer y practicar las medidas de emergencia sanitaria: "Hacemos un llamado al pueblo que peregrina en México para tomar las medidas preventivas para evitar el contagio".
"Una de las medidas preventivas sugeridas es la suspensión de los saludos con contacto físico, es por ello que exhortamos a los obispos y sacerdotes en México, soliciten a sus feligreses que en las celebraciones religiosas se suspenda el saludo de mano con contacto físico, durante la contingencia. Lo anterior no elimina el rito del saludo de paz sino que, en el mismo, se evite el contacto directo interpersonal y se pueda sustituir por una reverencia".
Por la misma circunstancia, los obispos consideran conveniente, que la Sagrada Comunión se distribuya en la mano y no en la boca durante la eventual emergencia. "La Iglesia pide a todos que se se le dé la seriedad que esto merece, y estar atentos para prevenir y enfrentar esta enfermedad".
"Ante la confirmación de la presencia del COVID-19 en nuestro país y el llamado del ciudadano presidente a asumir medidas preventivas he decidido asumir las siguientes medidas", explica el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
En la Arquidiócesis de Monterrey, por ejemplo, las medidas consisten en una campaña de oración, suprimir el saludo de paz en la Misa y actitudes higiénicas en los ministros de la Comunión Eucarística:
1. Establecer una campaña de oración por el bienestar de los enfermos y del personal sanitario.
2. Suprimir el saludo de paz dentro de la celebración de la Santa Misa (pasaremos directamente del deseo de paz del sacerdote a la fraccion del pan).
3. Los ministros de comunión, ordinarios y extraordinarios, deberán desinfectarse sus manos con geles apropiados antes de administrar la comunión a los fieles, quienes la recibirán en la mano y deberán consumirla frente al ministro.
El arzobispo también pide no caer en pánico y que la ciudadanía se mantena informada de las indicaciones del personal de salud institucional: "Es importante que en la vida cotidiana cada uno de nosotros, de manera responsable tomemos las precauciones necesarias sin llegar al pánico o la preocupación excesiva escuchando las indicaciones que las autoridades sanitarias de los diferentes niveles de gobierno nos hacen".