Ciudad de México.- A seis meses del primer deceso por COVID-19 en México, el noveno reporte quincenal del Centro Católico Multimedial sumó ya 87 sacerdotes acaecidos por el coronavirus. El mismo reporte mantiene la cuenta de 7 diáconos y 4 religiosas fallecidos en el país derivados de la pandemia aunque, aclara, no hay información actualizada de todas las diócesis ni instituciones o congregaciones religiosas en el país.
"En el período comprendido del noveno reporte, (del 5 al 20 de septiembre), ninguna entidad permanecía en el semáforo epidémico rojo, mientras que 24 estados estaban colocados en el color naranja del semáforo epidemiológico y otros 8 en amarillo indicando el riesgo medio (Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Morelos, Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Quintana Roo). Al 20 de septiembre, los casos a nivel nacional por contagios y fallecimientos registrados seguían en ascenso registrando un acumulado de más de 697 mil 660 infectados y 79 mil 155 muertes por COVID-19".
El reporte cornfirma que en el periodo analizado diversas diócesis del país iniciaron una apertura escalonada de actividades con horarios restringidos a los fieles, especialmente en sitios de culto más representativos por la afluencia de fieles:
"Es el caso de Basílica de Guadalupe que abrió sus puertas a la misa de medio día presidida por al arzobispo primado de México. Igualmente, la Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos hizo una ampliación de sus horarios de culto permaneciendo un día a la semana cerrada (martes); no obstante, las autoridades responsables del segundo templo más importante del país por el número de visitantes exhortaron a los fieles no organizar, por el momento, peregrinaciones al Santuario".
El reporte da cuenta de la noticia compartida por el obispo de Zacatecas,Sigifredo Noriega Barceló, quien confirmó su contagio de coronavirus y la quincena de cuarentena que se autoimpuso para cuidar a sus colaboradres así como de los mensajes que compartió desde la espera por los efectos de COVID. El propio obispo aseguró el sábado 19 de septiembre que superó la prueba y dijo estar libre de la presencia del virus en su organismo.
A la fecha, sólo se conoce de dos obispos contagiados por sars-cov2, el primero fue el obispo de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, quien también superó a enfermedad sin complicación alguna.
Sobre la actualización de datos sobre clérigos, ministros y religiosas fallecidos por COVID, el reporte hizo acotación de un caso agregado en el noveno reporte del fallecimiento el 4 de julio pasado, del sacerdote Andrés Bahena Álvarez, de la arquidiócesis de Acapulco, quien murió por síntomas asociados por COVID-19: "Tenía 49 años y, debido a otros padecimientos preexistentes, las complicaciones le arrebataron la vida. Bahena Álvarez estaba adscrito a la parroquia de Costa Azul en Acapulco y servía en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad además de ser formador en el Seminario".
Con la actualización de casos, los clérigos y religiosas fallecidos por coronavirus en el período del 5 al 20 de septiembre de 2020 son:
1. Pbro. Felipe Orihuela Morales. De 63 años. Perteneciente al clero de la Arquidiócesis de Toluca, ejercía de manera activa su ministerio como párroco de Santa María Pipioltpec, en Valle de Bravo, Estado de México.
2. Pbro. Alejandro Ibarra Trujillo. De 74 años. De la diócesis de Huajuapan, realizaba el oficio de rector en la parroquia de Santa María de Guadalupe en Huajuapan, Oaxaca. Su muerte se debió a complicaciones indicando la sospecha de covid-19.
3. Pbro. Jaime Rodríguez Montoya. De 66 años. De la diócesis de Querétaro, era vicario de la parroquia de Santa María, municipio de Amealco de Bonfil. Su muerte derivó de las complicaciones por covid-19 que le hicieron permanecer en terapia intensiva. Su vida sacerdotal también contribuyó a la formación de los futuros sacerdotes siendo director espiritual y párroco en diversas comunidades en Querétaro.
4. R.P. Francisco Aguilera Medrano, CO. De 80 años. Era religioso de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. Tuvo un trabajo pastoral destacado en el Estado de Veracruz, particularmente en la diócesis de Orizaba, ciudad a la que llegó desde 1970. En 1988 recibió el oficio de vicario episcopal de la zona de Orizaba y Sierra de Zongolica. Al crearse la diócesis de Orizaba, le fueron confiadas diversas responsabilidades diocesanas para ser vicario general y judicial. El último encargo pastoral fue el de párroco de Santa María de Guadalupe “La Concordia” desde 2002 al 2018. Su muerte se debió por causas asociadas al covid-19.
5. Pbro. Sergio Gutiérrez Vázquez. De 53 años. De la diócesis de san Juan de los Lagos ejerció su ministerio en diversas comunidades y parroquias de los Altos de Jalisco. Al presidir las exequias, el obispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe lamentó la muerte del sacerdote quien ejercía su ministerio en la parroquia de san Francisco de Asís en Tepatitlán de Morelos, y expresó: “Perder a un hermano sacerdote siempre es muy doloroso, es extrañar, es recordar su amabilidad, su trato, su obediencia… Estoy seguro de que Cristo, ahí en su silencio y dolor, lo acompañó y reconfortó…”
6. Pbro. Gilberto Sánchez Cantú. De 51 años. El padre Gil era párroco en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el municipio de Múzquiz de la diócesis de Piedras Negras. En medios de comunicación se lamentó la muerte de quien era un sacerdote muy querido e incluso el obispo de Piedras Negras, Alfonso Garza Treviño, comentó que esperaba un milagro para ver devuelta la salud del sacerdote, el primero que ordenó en esa diócesis, quien perdió la lucha contra el covid-19.
7. Pbro. José Guadalupe Valencia. De 52 años. Perteneciente al clero de la diócesis de Cuautitlán, tenía ejercía el oficio de párroco en la comunidad de san Francisco de Asís, Apaxco.
8. Pbro. Fernando Félix Hernández Flores. De 70 años. Su último cargo pastoral lo realizó en la comunidad de la Santísima Trinidad de la diócesis de Tenancingo. La misa de exequias, presidida por el obispo Raúl Gómez González, contó con la presencia de la madre del finado sacerdote de quien se recordó su ministerio y momentos difíciles por los que pasó al enfrentar la enfermedad que le arrebató la vida.
9. Pbro. Jorge Hernández Ramírez. De 60 años. Era miembro del presbiterio de la arquidiócesis de Acapulco y su último encargo pastoral era la parroquia de la Santa Cruz en el puerto guerrerense.