Madrid, España.- Ante las nuevas propuestas de ley en el Reino de España con las que se pretende encarcelar a quienes recen en público, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha alzado la voz pues "cuando no es respetada adecuadamente la libertad religiosa y de conciencia, no hay democracia. Alguna legislación pretende limitar la objeción de conciencia y nadie protesta. Y España está siendo atacada en sus raíces más básicas, en su derecho humano fundamental previo y anterior a cualquier sistema democrático".
En recientes días el PSOE ha presentado en el Congreso de los Diputados una proposición de ley con la que pretende que los miembros de las asociaciones provida, que se sitúen en los alrededores de las clínicas autorizadas para realizar abortos, puedan ser condenados a penas de cárcel.
Las organizaciones provida llevan años trabajando a las puertas de los abortorios para ofrecer información a las mujeres y rezar por ellas; pero desde el 2020, las clínicas que terminan con la vida de no nacidos denunciaron a dichas organizaciones por "el delito de obstaculización al derecho al aborto".
En este contexto, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha presentado su más reciente informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo y el cardenal Cañizares no ha dejado pasar la oportunidad de comentar este grave asunto que busca erradicar la libertad religiosa como derecho humano: "Hay que reconocer la libertad religiosa como base y fundamento de los derechos fundamentales e inviolables. Debe haber una unidad que vertebre nuestra sociedad democrática, en favor del bien común y del bien de las personas".
"A veces sucede -continuó Cañizares- que esa prevalencia de la expresión sobre la libertad religiosa se torna en ataques contra el cristianismo, la Iglesia, sus representantes; uno se puede expresar impunemente, pero ¿qué espacio de defensa se deja a la fe?".
El arzobispo hizo un llamado a la sociedad española a que defienda la libertad de expresión pero no como un derecho absoluto: "Eso es origen de muchos sufrimientos. Sé que lo que acabo de decir a algunos no le parecerá políticamente correcto, pero debo decirlo en orden a la verdad, la razón y el bien común: está siendo fuente de cercenamiento de derechos inviolables como es la libertad religiosa. No puede prevalecer la libertad de expresión sobre la religiosa".
El Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, elaborado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, advierte de la 'caída libre' de este derecho en los últimos años, para todos los credos, con vulneraciones en 62 países y graves violaciones para 5.200 millones de personas, el 67% de la población mundial.
Por eso, el cardenal Cañizares animó a recordar las palabras de san Juan Pablo II en su último viaje a España, en el que aseguró: "No podemos arrinconar a la fe cristiana a la intimidad".