Lisboa, Portugal.- La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) ha anunciado la creación de una comisión nacional especial para investigar los abusos sexuales cometidos por clérigos contra menores y adultos vulnerables cometidos en el seno de la Iglesia en Portugal; al igual que hicieran sus homólogos franceses, la revisión de los casos será histórica y no sólo coyuntural.
"No tenemos miedo, al contrario. La comisión realizará un estudio histórico sobre los casos de abusos en Portugal y tendrá total independencia para hacer la investigación", refirió el presidente de la CEP, el obispo de Setúbal, José Ornelas.
Aunque aún no se conoce quiénes integrarán dicha comisión, los obispos católicos portugueses han confirmado que ninguna institución eclesiástica del país controlará los trabajos ni el proceso de investigación: "Queremos llegar al fondo de las cuestiones; la Iglesia está preparada para todo, para cualquier resultado que de ella suja", dijo Ornelas.
El presidente de la CEP adelantó que los obispos católicos no buscarán ni entrometerse ni condicionar el trabajo de la comisión; por el contrario, están dispuestos a cooperar en la apertura de los archivos eclesiásticos para que los investigadores "arrojen una dimensión clara sobre la situación de abusos y encubrimiento".
Al iniciar la 201a Asamblea Plenaria, el obispo Ornelas declaró: "Otro tema desafiante para toda la sociedad y que la Iglesia tiene como prioridad es la protección de los menores y las personas vulnerables. Es uno de los asuntos de esta Asamblea, con el fin de verificar los procesos en curso, articular mejor las instancias diocesanas y la coordinación nacional, a fin de brindar oportunidades seguras y confiables en la recepción de denuncias y seguimiento a las víctimas de abuso, en el esclarecimiento de procesos y, sobre todo, en la formación de personas. Haremos todo lo posible para proteger a las víctimas, establecer la verdad histórica y prevenir estas situaciones dramáticas que destruyen a las personas y contradicen el ser y la misión de la Iglesia".
Los obispos de Portugal se reunieron en una asamblea plenaria en la que también se ha dado un voto de confianza a la generalidad del clero nacional pero se advirtió que, no se ignorarán los posibles encubrimientos de ministros abusadores.
"Si hubo actitudes de encubrimiento en el pasado, las trataremos también. Eso forma parte de la honestidad con la que tenemos que enfrentar esto", adelantó Ornelas.
La Iglesia portuguesa ya ha creado comisiones diocesanas en cada una de las 21 circunscripciones eclesiásticas del país. Las comisiones diocesanas están integradas por laicos expertos en Derecho, Psiquiatría y Psicología, para investigar y prevenir los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Sin embargo, para seguir los pasos de la Iglesia francesa, se ha decidido crear una comisión nacional independiente.
Días previos al inicio de la asamblea plenaria, unos 250 católicos portugueses pidieron a sus obispos católicos la realización de una investigación independiente sobre los abusos sexuales porque las comisiones diocesanas y las medidas emprendidas hasta el momento son "totalmente insuficientes".
La carta de los laicos pedía a sus pastores una investigación nacional transversal, "rigurosa, integral y verdaderamente independiente" que revise los archivos eclesiásticos reservados de los últimos cincuenta años.
Según fuentes de la Iglesia portuguesa, la decisión de emprender esta Comisión Nacional Independiente no fue bien recibida por todo el episcopado nacional. Algunos de sus opositores señalaron que la investigación retroactiva de casos de abusos (como la realizada en Francia) no es necesaria si se continúa con los trabajos de prevención y las reglas impuestas por el Vaticano hasta ahora. (Con información Conferência Episcopal Portuguesa)