Königstain, Alemania.- La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para financiar proyectos de asistencia humanitaria y cristiana en comunidades de Siria y Líbano; el objetivo es auxiliar a las familias cristianas cuyas condiciones de vida se han visto deterioradas tanto por los conflictos geopolíticos como por fenómenos de intolerancia religiosa en estas naciones.
El objetivo es recaudar cinco millones de euros para apoyar a estas comunidades cristianas. La fundación asegura que las condiciones de vida continúan degradándose en Siria debido a la guerra ya prolongada por más de una década; mientras, en el Líbano, la crisis económica, social y política no da tregua mientras se recrudecen algunas pobrezas tras la exposión del puerto de Beirut en 2020 y se mantienen tensiones étnicas y religiosas: "En el país, muchos cristianos están pensando en abandonar su Patria, siguiendo a los cientos de miles que ya han emigrado", expresa la fundación.
ACN asegura que en Siria muchos cristianos viven con menos de un dólar al día y la fundación les proporciona ayuda material y financiera desde hace varios años. Los habitantes de este país serían uno de los principales beneficiarios de los proyectos de ACN: "Se financiarán las comidas para los ancianos, los fondos para el suministro de seis meses de medicamentos y otras ayudas sanitarias y alimentarias a las familias, el combustible para la calefacción de una residencia para jóvenes estudiantes y las becas para estudiantes".
Entre los proyectos de asistencia, la ACN también busca apoyar a las parejas recién casadas. Según afirman los directivos de la fundación, muchos sirios han expreado su interés por casarse e iniciar familias cristianas pero, las condiciones les impiden concretar ese anhelo. Alessandro Monteduro, director de ACN Italia, afirma: "Estamos especialmente comprometidos con la comunidad de Alepo. Queremos financiar a parejas jóvenes para que puedan arreglar su casa o pagar el alquiler de un piso durante dos años".
El patriarca José III Younan, de la Iglesia siro-católica, ha afirmado que si la situación no mejora radicalmente, la presencia de los cristianos en la región podría extinguirse pronto: "Tenemos mucho miedo de que si esta crisis continúa, este sea el fin de los cristianos en el Líbano y en todo Oriente Próximo en un par de años. Normalmente, cuando los cristianos se marchan -como ha ocurrido en Irak, Siria y Turquía-, ya no regresan".
En la costa del Mediterráneo, la devastadora situación del Líbano ha llevado a la organización pontificia a aumentar su ayuda al país a partir de agosto de 2020. Si bien antes de esa fecha la mayor parte de la financiación se destinaba a apoyar a los refugiados sirios a través de las diócesis locales, ahora son las propias comunidades libanesas las que solicitan ayuda. Los proyectos en el Líbano incluyen paquetes de alimentos para las familias necesitadas, calefacción para pasar el invierno y ofrendas para la celebración de las misas encomendadas a los sacerdotes pobres: "En colaboración con la archidiócesis maronita de Tyr, por ejemplo, se entregarán paquetes de alimentos a las familias necesitadas durante los próximos ocho meses", explica Monteduro.
Los cristianos del Líbano y de Siria pertenecen a diferentes comunidades y denominaciones. Además de los diferentes ritos católicos, también hay varias Iglesias ortodoxas. Por lo general, las relaciones ecuménicas son muy buenas, la mayoría de los proyectos benefician a cristianos de todas las confesiones. Con estos paquetes de ayuda, parte de los fondos beneficiarán directamente a Iglesias ortodoxas como la greco-ortodoxa y la siro-ortodoxa, así como a la Iglesia apostólica armenia, todas ellas en Alepo.
"El papa Francisco ha hablado a menudo de un ecumenismo de sangre. Ante tantas dificultades y persecuciones, las diferencias doctrinales y teológicas entre estas comunidades parecen casi irrelevantes cuando se comparan con el testimonio compartido del amor a Cristo y con una presencia cristiana duradera. Estamos muy contentos de ayudar a nuestros hermanos y hermanas greco-ortodoxos y armenios apostólicos de Alepo, financiando algunos de sus proyectos y contribuyendo así a preservar el rico tapiz de tradiciones cristianas en Siria", concluyó Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN.