Roma, Italia.- La Iglesia está obligada a aclarar todo lo sucedido sobre los abusos sin que "el año a su imagen" sea una preocupación para sus líderes consideró el sacerdote Hans Zollner, miembro de la Comisión para la Protección de Menores instituida por el papa Francisco y uno de los mayores expertos mundiales sobre los abusos por parte del clero.
El religioso jesuita y psicólogo, director del Instituto de Antropología para Estudios Interdisciplinares sobre la Dignidad Humana y el Cuidado de las personas vulnerables de la Universidad Gregoriana, dijo a la agencia española EFE que él es partidario de las investigaciones independientes que esclarezcan los casos y las responsabilidades porque, subraya, "es evidente" que las víctimas han perdido la confianza en la Iglesia.
"Debemos aclarar todo lo que ha sucedido con estos crímenes de abuso a menores, de encubrimiento, de ofuscamiento, porque como Iglesia tenemos que mirar a la realidad de cara", afirma ante el rechazo de algunas conferencias episcopales, como la española o la italiana, a abrir investigaciones.
Hasta este momento, sólo algunas conferencias episcopales en el mundo han decidido tomar el modelo de la comisión independiente de investigación histórica sobre los abusos; las que han dado ese paso no sólo han revelado los casos acumulados en cada país sino han encontrado mejores respuestas para auxiliar a víctimas y prevenir futuras agresiones.
Zollner advierte, no obstante, que la creación de una de estas comisiones no debe ser instrumentalizada políticamente y que los esfuerzos sean presididos por "una persona con autoridad moral impecable e imparcialidad junto a un equipo de expertos verdaderamente independiente".
"La politización no ayuda a las víctimas, porque son instrumentalizadas de nuevo", afirmó Zollner e insistió en que para evitar ese riesgo la colaboración de la Iglesia local debe ser total "porque si no, no funcionará".
"A veces en la discusión pública nos creemos que la magistratura tiene poderes ilimitados, pero no es así. No pueden hacer cosas fuera de la ley, como cuando entraron en los archivos de la Iglesia belga para confiscar documentos y luego no pudieron utilizarlos porque no habían sido obtenidos legalmente", concluyó. (Información Swissinfo.ch)