Paderborn, Alemania.- Luego de que el 8 de junio pasado, Hans-Josef Becker, arzobispo de Paderborn, enviara al papa Francisco la tradicional carta de renuncia ministerial que los consagrados hacen llegar a sus superiores a los 75 años de edad, la Iglesia local -en intenso proceso sinodal- ha adelantado su deseo porque en el proceso de presentación y elección de candidatos para la sucesión arzobispal (llamados escrutinios) participen de una manera central los laicos y no sólo los ministros ordenados.
Becker compartió con los medios que en su carta de renuncia, ha dicho al Santo Padre y a los fieles de Paderborn: "Siento que ha llegado el momento de un traspaso responsable de mi cargo", explica el arzobispo y añade:
"Con nuestra visión del futuro y el Camino Diocesano 2030+ estamos tratando de establecer el rumbo de nuestra Arquidiócesis. En el centro está nuestra comisión permanente de caminar con nuestro Señor Jesucristo y proclamar sus buenas nuevas del amor de Dios. La Buena Nueva debe perdurar en una fase de cambio de época. Debe ser el pilar de todos los procesos de cambio en la Iglesia. Y hay que proclamarlo con voz alta y potente en un momento de pandemia, de guerra en el corazón de Europa y de cambio climático cada vez más evidente. Las grandes tareas y desafíos que enfrenta nuestra iglesia en su camino hacia el futuro no deben ser asumidos solo por las generaciones más jóvenes. También deben poder moldearlos con responsabilidad gerencial".
El arzobispo se refiere al proceso sinodal de la Iglesia local en cuya primera etapa se han recogido consultas provenientes de 122 personas y organismos. Hasta el momento, han participado en el proceso sinodal 773 personas; 58.6% mujeres, 40.7% hombres y 0.7% de fieles que se identificaron como 'diversos'.
Respecto a la elección del arzobispo que sucederá a Becker, la propia arquidiócesis relata: "El Capítulo Metropolitano, responsable de la elección del obispo, confía en que será posible una amplia participación de los laicos en la elección del nuevo arzobispo".
Y explica que desde febrero, la mayoría de miembros del Capítulo había asumido expresamente las recomendaciones de la Tercera Asamblea Sinodal sobre un procedimiento para el nombramiento del obispo. Por ello se ha tomado la decisión, en la que los miembros del Capítulo aprobaron la participación más amplia posible de los fieles en la búsqueda de candidatos para el sucesor del arzobispo Hans-Josef Becker. Esta decisión, afirman, está en el marco de los requisitos legales y adelantaron que "tan pronto como se informe a los involucrados, podremos presentar este camino en detalle al público".
Un Capítulo Metropolitano está conformado por sacerdotes, llamados canónigos que forman el consejo o senado de un obispo o arzobispo; en otras partes del mundo también se denomina Cabildo, Colegio de Consultores, Consejo Presbiteral o Consejo Episcopal.
Según canonistas alemanes, el procedimiento para elegir obispos en Alemania mantiene los acuerdos alcanzados en el Concordato de Prusia de 1929. Así, tanto el capítulo metropolitano como los arzobispos diocesanos y los obispos de Prusia presentan listas de candidatos canónicamente aptos al Santo Padre. Con base en las listas, el Papa elige a tres de entre las cuales el Capítulo Metropolitano debe elegir al arzobispo u obispo en una votación libre y secreta.
En la Arquidiócesis de Paderborn, la participación de los laicos es ampliamente reconocida durante el proceso sinodal que se vive. De hecho, la coordinación para el proceso sinodal diocesano es liderado por Andrea Jansen, quien también preside la oficina de Servicios Pastorales de la Arquidiócesis.