Ciudad del Vaticano.- Durante las condecoraciones a dos vaticanistas veteranos en la Ciudad Eterna (Valentina Alazraki, México; y Phillip Pullella, USA) el papa Francisco ha reflexionado sobre la labor de los periodistas, de su misión para acercar la información a las audiencias y para construir puentes entre los eventos y la vida diaria de las personas. Francisco destacó que la "misión" de los periodistas no sólo se limita a "hacer menos oscuro" el mundo, sino también ayudar a todos a mirarnos recíprocamente con "mayor conciencia y mayor confianza".
En la Sala del Consistorio, el papa Francisco reflexionó junto a los homenajeados sobre la esencia del periodismo:"Al periodismo no se llega realmente eligiendo una profesión, sino más bien como lanzándose a una misión; un poco como el médico, que estudia y trabaja para que se cure el mal en el mundo. Su misión [del periodista] es explicar el mundo, hacerlo menos oscuro, hacer que los que viven allí lo teman menos y miren a los demás con mayor conciencia, y también con más confianza. No es una misión fácil. Es difícil pensar, meditar, profundizar, detenerse a recoger ideas y estudiar los contextos y precedentes de una noticia. El riesgo, lo sabes bien, es el de dejarse aplastar por la noticia en lugar de poder darle sentido. Por eso les animo a conservar y cultivar ese sentido de misión que está en el origen de su elección. Y lo hago con tres verbos que creo que pueden caracterizar al buen periodismo:escuchar, profundizar y contar".
Fiel a su estilo pedagógico, Francisco explicó cada uno de estos verbos:
"Escuchar es un verbo que les concierne a ustedes como periodistas, pero que nos concierne a todos como Iglesia, en todo momento y especialmente ahora que ha comenzado el proceso sinodal. Escuchar, para un periodista, significa tener la paciencia de encontrarse cara a cara con las personas a entrevistar, los protagonistas de las historias que se cuentan, las fuentes de donde recibir las noticias. Escuchar siempre va de la mano de ver, de estar ahí. Sólo si el periodista escucha y vive en persona ciertos matices y sensaciones pueden transmitirse con descripciones integrales a lectores, oyentes y espectadores. Esto significa eludir [...] escapar de la tiranía de estar siempre en línea, en las redes sociales, en la web. El buen periodismo requiere tiempo para oír y para ver. No todo se puede contar a través de correos electrónicos, el teléfono o una pantalla".
Y ahondó: "Necesitamos periodistas dispuestos a desgastarse las suelas de los zapatos, a salir de las redacciones, a caminar por las ciudades, a conocer gente, a verificar situaciones en las que vivimos en nuestro tiempo".
Francisco añadió que el verbo profundizar "es una consecuencia de oír y ver". El papa argentino reconoció que hoy en día es muy sencilo caer en la "lógica de la simplificación y el contraste"; sin embargo, aseguró que "la contribución más importante que puede hacer el buen periodismo es la de hacer un estudio en profundidad".
"¿Qué más se puede ofrecer a quienes leen o escuchan que lo que ya encuentran en la web? Se puede ofrecer el contexto, los antecedentes, las interpretaciones que ayuden a situar el hecho sucedido", sugirió.
Finalmente, el Papa habló sobre el verbo contar: "No hace falta que se los explique, que se han convertido en periodistas precisamente porque tienen curiosidad por conocer la realidad y les apasiona contarla. Contar no significa ponerse en primer plano, ni erigirse como jueces; al contrario, significa dejarse golpear y a veces herir por las historias que nos encontramos, para poder narrarlas humildemente a nuestros lectores. La realidad es un gran antídoto para tantas enfermedades. La realidad, lo que pasa, la vida y el testimonio de las personas son lo que merecen ser contados".
El Papa concluyó con un agradecimiento a Alazraki y a Pullella: "Gracias y enhorabuena a nuestros dos 'decanos', que hoy se convierten en la 'Dama' y el 'Caballero' de la Gran Cruz de la Orden de Piano. Gracias a todos por el trabajo que hacen. Gracias por tu búsqueda de la verdad, porque solo la verdad nos hace libres. ¡Gracias!"