El pasado 25 de noviembre, en la Ciudad del Vaticano, el Señor Arzobispo de León y Responsable de la Dimensión de Educación y Cultura de la CEM, Mons. Alfonso Cortés, junto con el Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, el Dr. Rodrigo Guerra López, recibieron en el patio de San Damaso de la Secretaría de Estado, a la delegación de la Facultad de Medicina de la UNAM, presidida por el Dr. Germán Fajardo Dolci, su Director. Fueron conducidos posteriormente por la hermosa Galería Lapidaria, para dirigirse a la Biblioteca de la Santa Sede.
El Señor Arzobispo Angelo Vincenzo Zani, nuevo Responsable de la Biblioteca y Archivo Vaticano, recibió al grupo y los introdujo al antiguo acceso de la Biblioteca, donde se llevó a cabo el Encuentro –una sala decorada con frescos y extraordinaria mueblería antigua–. En sus palabras de bienvenida, comentó que la Iglesia durante este tiempo del Papa Francisco, ha sido exhortada para salir al encuentro del mundo, con el fin de dialogar y encontrarse, en este caso particular con los espacios de cultura y de investigación. Sin embargo, nos compartió que curiosamente, también ha sido el mundo, como en este caso, el que ha salido al encuentro de la Iglesia con gran generosidad. Por otra parte, señaló que, en este tiempo de un Cambio de Época, estos espacios de colaboración, nos ayudan a seguir promoviendo el diálogo entre la fe y la razón, que es muy importante, pues los desafíos serán, de hoy en adelante, no entre creyentes y no creyentes, sino entre pensantes y no pensantes.
Posteriormente, expresó su alegría en recibir una copia, con traducción y aparato crítico, de la Obra Libellus de medicinalibus indorum herbis, conocido como el Códice De la Cruz-Badiano, el cual fue resguardado en original por más de noventa años en la Biblioteca del Vaticano, duranteel siglo pasado. Afirmó, que sabe que sigue siendo muy solicitado el acceso a la copia con la cual se quedaron, y por ello, estaba contento de recibir una edición más, bellamente curada y enriquecida.
Posteriormente, el Señor Arzobispo Alfonso Cortés, puntualizó que eran tres fechassignificativaslas que consideraba importante, recordar: 1552, año en que se concluye el Códice De La Cruz-Badiano, y también en el que se proyecta la Real Academia Pontificia de la Nueva España, erigida en enero de 1553, a petición de Fray Juan de Zumárraga, antecedente de la actual UNAM. En segundo término, el año 1991, en el cual, el original de la Obra sale de la Biblioteca Vaticana y regresa a México, como un gesto de buena disposición para el restablecimiento de las Relaciones Diplomáticas entre el Estado Mexicano y la Santa Sede; finalmente, el 26 de abril del 2022, día en que se lleva a cabo el XXX Encuentro Académico y Conmemorativo: Laicidad Abierta y Libertad Religiosa, una Visión Contemporánea, así como punto de partida para los trabajos que surgieron de la firma de la Carta de Intención para trabajar conjuntamente en algunos proyectos, entre la Dimensión de Educación y Cultura y la Facultad de Medicina, que ha dado como primer fruto, esta Obra y acontecimiento.
Más allá de la cuestión historiográfica, lo realmente importante, señaló, es resaltar que, durante más de 470 años, el Códice ha sido un bien para la humanidad, ha servido para que la fe y la ciencia, el encuentro entre dos mundos, así como las dimensiones espirituales y corporales del ser humano, al igual que la dimensión naturaleza y cultura, sean estudiadas e integradas en una visión trascendente, de servicio a la humanidad, de bien.
Finalizó agradeciendo la hospitalidad de la Biblioteca Vaticana, así como el esfuerzo de la Facultad de Medicina de la UNAM, en los trabajos de este Códice, que emergió de nuestras tierras y ha enriquecido al mundo, a las ciencias médicas y sociales.
En su intervención, el Dr. Germán Fajardo, comentó que la Facultad de Medicina, en un Centro Cultural que tiene en la Ciudad de México, del Siglo XVIII, en el cual se guardan los archivos y varias salas museográficas, se tiene reservada una en particular con el tema del Códice, en la que se presentan las distintas plantas a que hace referencia el Herbolario –expuestas y conservadas en glicerina–, con el texto correspondiente, su respectiva traducción y comentario.
Nos comentó que la Obra está compuesta por la copia íntegra del Códice, en papel algodón y guardando exactamente los colores y estilo de la edición original, con la traducción al español del Sacerdote Católico, Ángel María Garibay, realizada en los años sesentas del siglo pasado, considerada la mejor entre los especialistas. Se agregaron, además, nueve artículos que conforman un aparato crítico, con el fin de entender el contexto, fin y vida del Códice. Entre éstos, se encuentra el artículo: La Biblioteca Apostólica Vaticana y la solicitud eclesial por el conocimiento, de los Eclesiásticos Mexicanos: Pbro. Dr. Julián López Amozurrutia y el Pbro. Dr. Antonio Cano Castillo, ambos académicos de la Universidad Pontificia de México.
La Mtra. Nuria Galland, curadora de la Obra en conjunto con la Dra. Martha Eugenia Rodríguez, señaló que la edición es de 1,000 ejemplares, y que la preciosa caja que la alberga, verde olivo, es elaborada a mano. También comentó que se mantuvo el costado dorado, como lo tenía el original, así como otros detalles.
El Doctor Rodrigo Guerra, Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina de la Santa Sede, agradeció este esfuerzo, tanto a la UNAM, como a la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura. Señaló que, en este momento de tanta polarización en América Latina, estos esfuerzos nos enseñan el camino para lograr puentes de comunicación, de cooperación real entre las
distintas dimensiones y visiones de compleja historia. Comentó, además, que era un gran gusto, que la UNAM, una de las universidades más grandes en el mundo, con más de doscientos cincuenta mil estudiantes, se interesara en recuperar estos vestigios de la historia que nos ayudan a entresacar los esfuerzos positivos de colaboración, de fraternidad.
En idioma español, se ofreció al grupo, una visita a la Biblioteca Vaticana, con el fin de apreciar su diversidad, riqueza bibliográfica, así como el arte en sus edificios. Al grupo de la UNAM, se añadió otro de médicos argentinos, así como el Secretario General de la Conferencia del Episcopado de Argentina, Mons. Alberto Bochatey, Obispo Auxiliar De la Plata, en
virtud de que fueron, junto con la Pontificia Academia para la Vida, co-organizadores de un Congreso de Ética Médica.
Finalmente, a las 11:30 horas, se dio por concluido el Encuentro, en un ambiente de mutua satisfacción, alegría y esperanza.