Ciudad del Vaticano.- El cardenal Giovanni Angelo Becciu, protagonista del 'juicio del siglo' en el Vaticano y que fuera condenado junto a otras nueve personas por un tribunal penal por delitos de fraude financiero, malversación y nepotismo, finalmente no participará en el Cónclave para la elección del nuevo Papa que comenzará la tarde del miércoles 7 de mayo.
La decisión llega dos días después de que el caso se ventilara públicamente en los medios y que el propio cardenal Fernando Filoni -quien fuera sustituto de la Secretaría del Estado Vaticano antes que Becciu en 2011- comentara a los medios de comunicación que el escándalo del caso Becciu y su presencia generaba "sufrimiento" entre el colegio cardenalicio.
Becciu asistió a los funerales del papa Francisco y, según se testimonia, deseaba participar como cardenal elector en el cónclave; sin embargo, el ex secretario de Estado, Pietro Parolin, no tuvo opción sino de mostrarle al eclesiástico oriundo de Pattada, Cerdeña, un documento en el que se afirma que fue el propio Papa quien retiró toda autorización de Becciu para votar.
De este modo, Becciu confirmó su salida del proceso electivo: "Teniendo presente el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave, permaneciendo convencido de mi inocencia".
La condena de Becciu -cinco años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la Santa Sede- llegó luego que el Tribunal Penal del Vaticano consignó operaciones financieras ilícitas realizadas por el purpurado. Incluyendo el tristemente célebre caso de la compra a sobreprecio de un edificio de lujo en Londres a través de recursos originalmente destinados a la caridad y la discrecional donación de la Santa Sede a una asociación en Cerdeña presidida por un hermano del cardenal.
Becciu, de 76 años, fue nuncio apostólico en Angola y Santo Tomé y Principe en África; así como en Cuba, en América. Luego fue trasladado a la Secretaría de Estado y posteriormente promovido a Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Fue bajo ese cargo que dio inicio su proceso judicial, su retiro de derechos cardenalicio y posteriormente su sentencia de condena por los delitos antes señalados.
Entre las congregaciones generales de los cardenales en este periodo pre-cónclave, también hay otros casos semejantes que están siendo revisados por los purpurados antes de llegar a la Misa Pro Eligiendo Pontifice y a la primera votación fechada para la tarde del 7 de mayo.