Ciudad del Vaticano.- Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se encuentra nuevamente en Roma para representar a la Iglesia mexicana y sus oraciones por la elección del próximo Sumo Pontífice.
Castro Castro acudió a la Ciudad Eterna el 26 de abril pasado para presentar sus respetos al finado Papa Francisco y rezar por su eterno descanso:
“Te damos gracias por la vida de este sucesor de Pedro, pastor incansable, testigo valiente del Evangelio, hombre de paz. Recíbelo en tu Reino”, escribió el 26 de abril momentos antes de la Misa Exequial.
El se arrodilló a los pies del féretro del pontífice fallecido y participó en la ceremonia; también fue testigo del traslado de los restos mortales del Papa Francisco hacia la Basílica de Santa María la Mayor.
Debido a compromisos en la presidencia del episcopado mexicano y en su diócesis, Castro volvió a México y presidió las reuniones del Consejo Permanente y la 118 Asamblea de la CEM del 28 de abril al 2 de mayo.
El obispo lideró los trabajos episcopales centrados este año en la promoción del valor y la custodia de la familia, también en las estrategias de construcción de paz en el país.
Finalmente, el obispo Castro volvió a Roma para participar en la Misa de inicio del Cónclave para elegir al nuevo Sucesor de Pedro este 7 de mayo; como titular de la presidencia del colegio episcopal de uno de los países con más católicos en el mundo, la presencia de Castro representa las oraciones y pensamientos de decenas de miles de mexicanos.
“La presencia de Dios [en la misa] ha sido evidente y el ambiente espiritual ha reinado y ha dejado seguridad que los cardenales sabrán discernir la Voluntad de Dios”, escribí en sus redes sociales obispo presidente.
Esta tarde, en Roma, comenzará el encierro total de los cardenales en la Capilla Sixtina y dos veces cada día, si no se hubiere llegado a un consejo, se emitirán funagtas negras.