Bogotá, Colombia.— Los obispos colombianos hicieron un llamado urgente para la continuidad de los procesos de diálogo que puedan generar acuerdos sólidos en la construcción de paz en ese país. Subrayaron que para que estos esfuerzos sean efectivos, deben existir demostraciones concretas de paz que prioricen la protección y el respeto de la población, incluyendo el cese al fuego.
Los prelados manifestaron su profunda preocupación por la grave situación humanitaria que continúan enfrentando diversas comunidades en Colombia, afectadas por confrontaciones y amenazas de grupos armados. Desde sus diócesis, han evidenciado problemas como el desplazamiento forzado, el confinamiento, la desaparición, y el reclutamiento y uso de menores en el conflicto. Estas situaciones incrementan el clamor que la Iglesia recibe constantemente de distintas comunidades y territorios.
“La situación humanitaria seguirá estando en el primer lugar de nuestras preocupaciones; este es el motivo por el cual nuestro servicio a las comunidades, el compromiso por caminar junto a ellas y compartir sus esperanzas y sufrimientos nos lleva a insistir con fuerza, una vez más, que la vida humana debe ser protegida y que se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo y de quienes aspiran llegar a ellas”, puntualizaron los obispos en su mensaje.
En el comunicado, los pastores evocaron las enseñanzas del papa Francisco, recordando que “la paz requiere más valentía que la guerra”. Así, afirmaron que los esfuerzos por alcanzar la paz “no se pueden detener por ningún motivo”.
El episcopado colombiano concluyó su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia, para que Jesús guíe a la nación y se siembren brotes de esperanza en todo el territorio.