Chicago, Estados Unidos.- La iglesia comunitaria Starting Point, en Chicago, se ha convertido en un refugio para inmigrantes latinoamericanos en medio de la creciente presión de las autoridades migratorias bajo la segunda administración Trump. Su pastor, Marvin del Ríos, ha declarado que cumplirá con la ley, pero no facilitará el trabajo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) si no hay una orden judicial.
Actualmente, la iglesia brinda hospedaje a 17 migrantes latinoamericanos, ofreciéndoles un espacio de apoyo mientras regularizan su situación en Estados Unidos. “Aquí estamos dando esa oportunidad de hospedaje, de prepararse, de guardar un poquito de dinero para hacer una transición de aquí hacia su propio apartamento, su propio hogar”, explicó el pastor del Ríos.
La comunidad migrante en Chicago enfrenta un clima de incertidumbre y temor ante las recientes medidas migratorias. Algunos han optado por evitar salir de sus hogares, no enviar a sus hijos a la escuela o ausentarse del trabajo debido al miedo a posibles redadas y detenciones.
El pastor subrayó que muchos de los migrantes que reciben apoyo en la iglesia cuentan con documentos y permisos de trabajo en Estados Unidos, mientras que otros están en espera de su documentación. Sin embargo, la difusión de información sobre cuotas de detenciones impuestas al ICE ha incrementado la preocupación entre los inmigrantes.
La iglesia Starting Point forma parte de un movimiento más amplio de organizaciones comunitarias que buscan proporcionar apoyo a los migrantes en situación vulnerable, promoviendo la información sobre sus derechos y ofreciendo espacios de resguardo temporal. La situación migratoria en Chicago sigue siendo tensa, y las iglesias y grupos comunitarios continúan desempeñando un papel clave en la protección y orientación de quienes buscan estabilidad en el país.