Georgia, Estados Unidos.- En medio de un operativo migratorio a gran escala, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a Wilson Rogelio Velásquez Cruz, un inmigrante hondureño con permiso de trabajo, afuera de una iglesia en Tucker, Georgia. La detención ocurrió mientras él, junto a su esposa y tres hijos asistían a un servicio religioso.
El arresto de Velásquez Cruz es parte de un conjunto de redadas llevadas a cabo en varias ciudades del país. La eliminación de restricciones previas sobre arrestos en lugares sensibles, como iglesias, ha generado preocupación en la comunidad migrante.
Detención sin orden judicial
Según testigos, los agentes de ICE no presentaron una orden de arresto al momento de la detención. El pastor de la iglesia Fuente de Vida, Luis Ortiz, declaró a medios locales que los oficiales esperaban a Velásquez Cruz fuera del templo con su nombre y datos específicos.
“Él tiene un grillete, pero también su permiso de trabajo, su identificación y su Seguro Social en regla. Es algo inexplicable”, expresó Ortiz en declaraciones a Telemundo Atlanta.
Velásquez Cruz y su esposa huyeron de Honduras hace dos años debido a la violencia en su país. Tras solicitar asilo en la frontera, ICE impuso el uso de un grillete de monitoreo a Velásquez Cruz, quien posteriormente obtuvo un permiso de trabajo y se empleó en un taller de neumáticos en Georgia. Su esposa, Kenia Colindres, enfatizó que su esposo no tenía antecedentes penales y que siempre había cumplido con la ley.
La detención ha dejado a la familia en una situación incierta. “No sé si mis hijos y yo también seremos deportados”, declaró Colindres a ABC News.
Migrantes sin santuarios
El arresto de Velásquez Cruz se produce tras la eliminación de una política que protegía a inmigrantes de ser detenidos en lugares sensibles. La administración del presidente Trump derogó esta medida, permitiendo a ICE realizar arrestos en iglesias, escuelas y hospitales.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, justificó la decisión al declarar que “los criminales ya no podrán esconderse en escuelas e iglesias para evitar la ley”.
Por su parte, ICE ha insistido en que sus operativos están dirigidos a personas con antecedentes criminales, aunque no ha especificado las razones del arresto de Velásquez Cruz más allá de su monitoreo electrónico, el cual también se utiliza para seguir a solicitantes de asilo en Estados Unidos mientras se concreta el procedimiento de revisión.
El arresto ha generado reacciones entre líderes religiosos. David Hoag, presidente del Consejo de Universidades Cristianas, expresó su preocupación por la eliminación de las restricciones a estos operativos. “Generar miedo en las iglesias atenta contra la libertad religiosa y las tradiciones cristianas”, declaró.
Mientras tanto, Velásquez Cruz fue trasladado al Centro de Detención de Stewart, en Georgia, a la espera de su deportación. Su familia y miembros de la comunidad continúan en la incertidumbre, mientras organizaciones de derechos humanos analizan posibles acciones legales.