Buenos Aires, Argentina.- Mientras las medidas macroeconómicas del gobierno argentino logran contener la inflación, son las organizaciones católicas de solidaridad y asistencia social las que auxilian a millares de familias a no padecer hambre en la prolongada crisis económica que vive la nación sudamericana.
En la arquidiócesis de Córdoba, el cardenal arzobispo Ángel Rossi ha implementado medidas directas de atención a personas vulnerables en su territorio a través de la organización de la caridad y la asistencia humanitaria. El cardenal ha declarado que lo importante de la recuperación económica es que las familias argentinas tengan acceso digno a los alimentos: "que una familia pueda almorzar y cenar y que un abuelo no tenga que optar entre comer y medicarse".
Por ello, desde la Pastoral Social y la Vicaría de los Pobres de la arquidiócesis, se ha convocado a sacerdotes, religiosas, laicos y a organizaciones civiles y políticas de la provincia a sostener encuentros de coordinación y evaluación sobre la participación solidaria de acciones concretas contra el hambre en la región.
El primer encuentro de este 2025, se realizó el 4 de febrero en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia; allí se reunieron referentes sociales, políticos y religiosos en búsqueda de respuestas concretas sobre la cuestión alimentaria en barrios populares, villas y asentamientos de la provincia.
El propósito de la reunión fue compartir una visión de la difícil situación que padecen las personas que no logran cubrir sus necesidades alimentarias, y entre los distintos espacios articular soluciones.
En el esfuerzo no sólo participa la Iglesia católica; también se han sumado representantes religiosos y de movimientos populares diversos como la Iglesia Evangélica Resplandece; eel Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); la Corriente Clasista y Combativa (CCC); la agrupación 'La Poderosa'; el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); el Polo Obrero; la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), y el Movimiento Evita.
Los organizadores dieron a conocer que en la próxima reunión, prevista para realizarse en la sede del arzobispado en los próximos días, se buscará contar con la presencia de funcionarios de las áreas de gobierno Provincial y Municipal que se encargan de las políticas sociales, como también de otras instituciones y agrupaciones que realizan trabajo social.
“En este año jubilar que ha convocado e inaugurado el papa Francisco con el lema ‘La esperanza no defrauda’, nos renueva la esperanza de seguir forjando espacios de trabajo conjunto y de encuentro, para buscar caminos de diálogo y acciones concretas que curen las heridas de los hermanos y hermanas que más sufren", afirmaron.
En sintonía con el trabajo de la Pastoral Social, el Arzobispo de Córdoba, Cardenal Ángel Rossi, se refirió a las dificultades que sufren los pobres en Argentina. Celebró, por ejemplo, que se haya frenado la inflación y que se corrijan gestos de corrupción, pero denunció que “la pobreza en la calle ha crecido”.
“Sabemos que resolver el problema requiere tiempo, que nada puede ser inmediato" e hizo votos porque todo aquello que "vaya mejor en la econoía" logre "bajar al plato" de las familias argentinas: "Que una familia pueda almorzar y cenar y que un abuelo no tenga que optar entre comer y medicarse”, expresó el cardenal.
“Hablar sólo de la macro[economía] a la gente común le suena a utopía; hay una economía, una política despersonalizada. Se cuida el proyecto, pero se nos escapa la persona. Nos falta la mirada de la persona concreta, de la necesitada”, recordó.