Mendoza, Argentina.- La diócesis de San Rafael, provincia de Mendoza en Argentina, ha finalmente aclarado la razón de la temprana renuncia de su obispo Carlos María Domínguez O.A.R., quien presidía la Iglesia local desde 2022: "personas adultas han denunciado ante las autoridades competentes a Mons. Carlos María Domínguez por acciones indebidas infligidas contra ellas, provocando la renuncia efectiva del mencionado obispo".
El vocero diocesano, José Antonio Álvarez, firma y sella el comunicado en el que también reconoce la responsabilidad de la Iglesia de San Rafael para atender a los denunciantes y a sus familias, preservar su identidad y privacidad, así como su derecho a acudir a la justicia civil.
"Dada la gravedad de los hechos declarados -confirma la diócesis- se ha iniciado una investigación para que se medien las acciones canónicas que corresponden conforme a los protocolos vigentes en la Iglesia".
Desde el pasado 13 de febrero, el obispo auxiliar de Mendoza, Marcelo Fabián Mazzitelli, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de San Rafael y, al mismo tiempo, se confirmó la renuncia de Carlos María Domínguez de 59 años. Sin embargo, no hablaron de las razones de su retiro anticipado.
Es la segunda ocasión en que un obispo diocesano no llega a la edad de retiro canónica; pues el propio obispo Domínguez llegó como administrador apostólico a la Diócesis en 2022 relevando al obispo Eduardo Taussig quien fue separado del cargo luego de varios conflictos internos derivados del cierre del Seminario local.
No obstante, la salida de Domínguez, producida la semana pasada, se produjo a raíz de denuncias presentadas por tres personas adultas ante las autoridades competentes. La diócesis confirma que las acusaciones fueron registradas el pasado 3 de febrero aunque no se especificó la naturaleza de las denuncias ni las medidas adoptadas en relación al hoy ex obispo mientras la investigación sigue en curso.
La diócesis de San Rafael es una Iglesia sufragánea de la Arquidiócesis de Mendoza con una porción de fieles de menos de medio millón de habitantes pero que ha visto un proceso exponencial de vocaciones religiosas.
El comunicado finalmente enfatiza el compromiso de la diócesis con la transparencia y la justicia en este proceso, al tiempo que reconoce el impacto de la situación en la comunidad católica: "Lamentamos la herida y el dolor que esto provoca en el pueblo de Dios, confiamos que la búsqueda de la verdad ayude a un camino de sanación", concluye el texto.