Minnesota, Estados Unidos.– El obispo Robert Barron, pastor de Winona-Rochester, alertó sobre un aumento significativo de videos falsos creados con inteligencia artificial que suplantan su identidad en plataformas digitales.
El obispo emitió una declaración formal para advertir a sus seguidores sobre estos contenidos fraudulentos. "La presencia en internet de estos videos generados por inteligencia artificial que aparentan ser míos, pero que no lo son, se vuelve cada vez más difícil de controlar", expresó Barron en un mensaje de video verificado.
Los videos falsos incluyen contenidos absurdos y potencialmente dañinos. Uno de ellos muestra una supuesta asesoría del obispo sobre "cómo expulsar demonios de un inodoro", contenido que el prelado calificó como "ridículo". Otro video fraudulento afirma que el Papa León XIV lo convocó a Roma para discutir puntos de desacuerdo doctrinal, afirmación que Barron desmintió categóricamente.
El obispo reveló que tuvo conocimiento inicial de esta suplantación hace meses, cuando una persona abordó un supuesto "altercado" en un restaurante de Chicago basado en información de un video falso.
Barron enfatizó que este fenómeno trasciende la simple broma o entretenimiento. "No es diversión inofensiva. Está causando daño a mi reputación y también perjudica a personas que son estafadas mediante estos métodos", declaró el obispo, quien comparó la situación con artistas cuyas obras son plagiadas y vendidas fraudulentamente.
El líder católico instó a su audiencia a verificar la autenticidad de los contenidos a través de sus canales oficiales en YouTube, Word on Fire o sus cuentas verificadas en redes sociales con la marca de verificación azul. Además, pidió a sus seguidores de larga data que apliquen "sentido común" al identificar contenidos falsos que muestran "imágenes generadas por computadora" o declaraciones que contradicen su pensamiento teológico conocido.
Esta situación refleja un creciente desafío para figuras públicas y líderes religiosos en la era digital, donde la tecnología de inteligencia artificial facilita la creación de contenidos falsos pero convincentes que pueden dañar reputaciones y engañar al público.