Bogotá, Colombia.- Desde acuerdos del Consejo Episcopal Latinoamericano hasta resoluciones de las diferentes conferencias nacionales de obispos en América Latina, la Iglesia católica del continente de la esperanza se previene con medidas de contingencia frente a la curva ascendente de transmisión del coronavirus COVID-19 en sus países.
Desde Bogotá, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) acordó la postergación del Encuentro Panamericano de la Ared por y para el Derecho de la Vida que se realizaría del 27 al 30 de marzo. Colombia entró en estado de emergencia sanitaria desde el 16 de marzo por declaratoria del presidente Iván Duque y, entre las medidas, se encuentra el restringir la entrada a la nación de extranjeros y no residentes.
Perú
Para la nación andina que también entró en estado de emergencia sanitaria, el presidente de la Conferencia Episcopal de Perú, Miguel Cabrejos Vidarte, recomendó a los obispos que dispensen a los fieles de la obligatoriedad de participar en la misa dominical.
Los sacerdotes deben celebrar diaramente pero, de preferencia en privado; se les pide oren por las familias y por el personal sanitario. Se instruyó además que los párrocos usen los medios de comunicación como radio, televisión y redes sociales para transmitir la Eucaristía, espceialmente los domingos.
Nicaragua
La Conferencia Episcopal de Nicaragua publicó un comunicado especial en ocasión de la presencia del COVID-19; en él confirman que la presencia del virus en la región centroamericana "supone un grave riesgo para nuestro país que cuenta con un débil sistema de salud".
"Llamamos al pueblo católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad para que juntos seamos corresponsables y busquemos alternativas que nos permitan cuidar el don de la vida en estos momentos de pandemia".
Los obispos nicaragüenses reiteran medidas higiénicas como el lavado de manos, la limpieza de superficies, la distancia entre personas de por lo menos un metro en celebraciones litúrgicas y en la vida cotidiana; y el saludo de paz cortés, sin estrechar las manos.
Los obispos recomiendan no realizar concentraciones masivas o multitudinarias (incluso en los actos de la Semana Santa); piden celebraciones discretas donde se comulgue en la mano y exhortan a que se eviten las manifestaciones de piedad popular como besar o tocar imágenes religiosas.
Costa Rica
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica han definido la suspención de todas las procesiones, el viacrucis y los actos de piedad popular multitudinarios durante el resto de la Cuaresma y el Triduo Pascual de Semana Santa.
Aseguran los obispos que en un sentido de responsabilidad ante la situación del coronavirus COVID-19 se ven obligados a suspender jornadas de formación, reuniones de organización de actividades, catequesis, retiros y ejercicios espirituales que impliquen la aglomeración de personas.
Los obispos también hicieron hincapié sobre el papel de los ministros extraordianarios de la Comunión quienes, de continuar su heróica labor, deberán evaluar las condiciones sanitarias y la conveniencia para llevar a los enfermos la Comunión a sus hogares.
Guatemala
Ante la propagación a nivel mundial del COVID-19, la Conferencia Episcopal de Guatemala definió con base en las recomendaciones del Ministerio de Salud: "Que toda actividad donde se congreguen más de 150 personas se debe presentar una notificación en el área de salud respectiva".
Los celebrantes, por tanto, deben notificar a las autoridades sanitarias la realización de Eucaristías, viacrucis, procesiones o actividades formativas en las parroquias. Además, en todas las actividades parroquiales, aún con poca presencia de fieles, la instrucción es seguir medidas higiénicas en la interacción social.
"El coronavirus no debe ser motivo de miedo ni de pánico. Confiamos en Dios y en su providencia. Pero debemos ser precavidos y responsables".
Venezuela
Luego del anuncio del gobierno de Nicolás Maduro del inicio de la cuarentena colectiva, la Conferencia Episcopal de Venezuela decidió suspender la mayoría de sus actividades incluida la celebración pública de la Eucaristía: "Ante la gravedad que conlleva la situación que estamos pasando... se está tomando la decisión de posponer todas las actividades de carácter formativo y catequético, asi como procesiones, fiestas patronales, peregrinaciones y actos religiosos".
"En esta misma línea tomamos la dolorosa decisión de suspender todos los actos litúrgicos, incluida la celebración Eucarística hasta nuevo aviso. Sólo se celebrarán las exequias y el sacramento de la unción de enfermos tomando en cuenta los lineamientos de higiene ya dictados".
Por supuesto, cada pastor puede detallar con más precisión el alcance de las medidas en su diócesis pero, los obispos venezolanos insisten: "Se trata de una medida que exige a todos los ciudadanos permanecer en sus hogares ya que se han suspendido los trabajos, las clases, y todas las manifestaciones de carácter público. Esta medida incluye a los actos de cultos de todas las religiones y de la Iglesia Católica".
La nación bolivariana, afectada en los últimos años por una crisis política y social también ve padecer a los más vulnerables, por ello la Iglesia católica insruyó a la Cáritas y a los servicios de acción social parroquial a no suspender servicios de asistencia alimentaria y de medicamentos para las personas que lo necesitan, sin aglomeraciones:
"Se trata de un momento duro y una prueba de la cual hemos de salir victoriosos por nuestra fe y esperanza que han de expresarse en nuestra caridad y solidaridad".
El comunicado firmado por el arzobispo de Maracaibo, José Luis Azuaje Ayala, exhortan finalmente a denunciar y a rechazar a aquellas personas "inescrupulosas que, valiéndose de la urgencia del momento, está especulando y subiendo de manera irracional precios de algunos insumos necesarios. Esta es una grave falta que debe ser rechazada por todos".
Ecuador
Mientras dure la emergencia declarada por el gobierno nacional, los obispos piden a las jurisdicciones eclesiásticas a suspender encuentros, celebraciones y procesiones.
Y proponen que las principales celebraciones dominicales y las de Semana Santa: "sean transmitidas por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos y privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a estos misterios centrales de la fe".
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El Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana ha publicado al menos cuatro comunicados especiales para dar seguimiento a las medidas de prevención y contingencia ante el COVID-19. En el último de ellos recomienda que durante la semana del 16 al 20 "con las medidas sanitarias, los templos parroquiales, si cuentan con laicos que puedan controlar la correcta disposición de fieles orantes, pueden permanecer abiertos para la oración personal y comunitaria. Se podría exponer el Santísimo para la oración con los grupos parroquiales".
Chile
Aunque el episcopado chileno no se ha pronunciado a nivel nacional, cada una de las diócesis ha emitido circulaes específicas ante el COVID-19. La Prelatura de Illapel, por ejemplo, ordenó retirar el agua bendita de los templos y capillas, la celebración simplificada en funerales y responsos, y dejar los templos abiertos lo más posible para que acudan fieles a orar bajo medidas rigurosas de higiene.
La Diócesis de San José Temuco dispensó a los fieles del precepto dominical, invita a la grey a seguir la misa por radio y televisión, a los sacerdotes les pide celebren con grupos reducidos, que bautismos y matrimonios ya programados se realicen en grupos pequeños y se suspendieron fiestas patronales (incluida la de la diócesis el 19 de marzo) así como actos de imposición de nuevos ministerios, los cuales serán reagendados.
En contraste, la Arquidiócesis de Concepción instruyó a sus sacerdotes: "a llevar la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía a los enferemos y todos quienes no se puedan acercar a la celebración de los sacramentos".
Otros obispados han suspendido asambleas diocesanas, ordenaciones presbiterales o diaconales. Y sitios como la arquidiócesis de La Serena y en Santiago, capital, piden pciencia a los fieles y mantenerse informados si se suspenden o no los ritos de la Semana Santa con presencia multitudinaria de fieles.
México
Pese a que las autoridades del Estado no han declarado emergencia nacional ni medidas extremas de aislamiento ante la pandemia del COVID-19, la Conferencia del Episcopado Mexicano ha recomendado a las 98 circunscripciones eclesiásticas a tomar medidas de prevención más rígidas frente al pico de transmisión del coronavirus.
En libertad, cada obispo puede decidir qué tipo de medidas implementa en su diócesis pero las recomendaciones anticipan el escenario dos de contingencia epidemiológica cuando la feligresía deba permanecer en sus hogares.
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(Con información CELAM, Diario Panorama, Confegua, Iglesia en Chile, CEV, Conferencia Ecuador).