El sacerdote venezolano Ángel Colmenares, pastor de una localidad periférica de Caracas, presenta a su comunidad desde la marginalidad y la pobreza acuciante por los efectos de las crisis sociales y políticas de la nación sudamericana.
“Desde 2014 la situación en nuestro país es muy difícil, los alimentos y otros bienes se han vuelto tan caros que los venezolanos vivimos en la pobreza. La fe es nuestra fuerza para perseverar en medio de las situación tan difícil”.
Por ello, Colmenares agredece los servicios que Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) prové para sostener la fe: "Creo que Dios nunca abandona a sus hijos, puedo ver reflejado su amor y su obra en la vida diaria de nuestras comunidades".