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Tlalnepantla de Baz, Edomex.- En la Sede catedral de Corpus Christi, el Nuncio apostólico en México, Franco Coppola, impuso formalmente el palio arzobispal a José Antonio Fernández Hurtado, signo del servicio pastoral que el arzobispo ejercerá en la sede metropolitana de Tlalnepantla, que comprende la propia arquidiócesis y ocho diócesis sufragáneas.
El palio, una prenda de lana con los signos de la Pasión que utilizan los arzobispos metropolitanos de la Iglesia católica, es entregado a los arzobispos creados en el año por el Sumo Pontífice en la celebración de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Tradicionalmente se entregaba e imponía en la Basílica de San Pedro en Roma, pero a partir del 2015, el papa Francisco decidió que la imposición del Palio se efectuara en la Iglesia particular de los nuevos arzobispos para “evidenciar con más fuerza la relación de los arzobispos metropolitanos con su Iglesia local y dar también a más fieles la posibilidad de estar presentes en este rito tan significativo para ellos”.
“Les pido su oración para que seamos auténticos y valientes anunciadores del Evangelio en nuestro mundo actual”, fueron las palabras del arzobispo Fernández ante feligreses, clero y obispos de diócesis sufragáneas del norte del Estado de México.
El Nuncio Coppola expresó que la imposición del Palio “es un gesto que se hace con el arzobispo, pero que tiene que ser un símbolo para todos los demás. No sólo es él el que debe tener olor a oveja sino cada obispo, cada sacerdote. Ya que es un símbolo, es un modelo para cada uno de nosotros”.
Al finalizar la misa el arzobispo José Antonio Fernández agradeció la asistencia de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, a los presbíteros que lo acompañaron, a los institutos de vida religiosa, a los laicos agentes de pastoral de las parroquias de esta Iglesia particular, a las autoridades civiles y empresarios presentes en esta celebración y pidió “su oración para que sea un buen pastor que entregue la vida por mis ovejas; que sea un pastor cercano y diligente en esta querida Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Les pido su oración por el papa Francisco, por todos los obispos y sacerdotes para que seamos auténticos y valientes anunciadores del Evangelio en nuestro mundo actual”.
