Acámbaro, Guanajuato.– Las canchas de futbol del barrio La Soledad en Acámbaro recibieron el nombre de “Canchas Salvador Rangel Mendoza” en reconocimiento a la labor del obispo por promover el deporte y alejar a los jóvenes de los vicios. La denominación se oficializó tras una renovación de tres meses que mejoró las instalaciones.

El obispo Salvador Rangel Mendoza recordó que hace 51 años, al llegar al barrio, identificó la necesidad de transformar la comunidad.

“Para ir cambiando la mentalidad de la gente, en primer lugar, fue acercarme, convivir con ellos, darles amistad, fraternidad e incluso cariño”, declaró. Agregó que la idea de crear un área deportiva surgió de su gusto por el fútbol.

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Las canchas se construyeron hace aproximadamente cinco décadas con el apoyo de los residentes. Rangel Mendoza señaló: “Por medio de esfuerzo, pidiendo apoyos y con lo que se juntaba de las misas fuimos invirtiendo, aquí la gente era muy pobre, pero con la ayuda de mucha gente fuimos transformando, hasta concluir”. En su momento, se lograron formar 23 equipos de fútbol.

El obispo también enfatizó su postura sobre la importancia del deporte: “Yo siempre peleé con las autoridades porque yo les decía que entre menos deporte hubiera las cárceles iban a estar más llenas de maleantes”. Destacó que su labor incluyó la creación de un dispensario médico, un kínder y un taller de alfarería en la zona.

La reciente renovación del espacio busca reactivar su uso. Las autoridades planean organizar torneos para niños, jóvenes y veteranos, con el objetivo de que las familias disfruten del deporte los fines de semana. Rangel Mendoza expresó su agradecimiento por el homenaje: “Yo agradezco este nombre que va a llevar porque La Soledad fue mi primer amor”.

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El proyecto deportivo se mantiene como una estrategia para prevenir conductas de riesgo en la comunidad.