Puebla de los Ángeles, Puebla.- Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo metropolitano de Puebla, advirtió que la brecha entre la riqueza y la pobreza no disminuye en México, y afirmó que la realidad contrasta con las cifras oficiales.
Desde la Catedral angelopolitana, señaló: “Quisiera que la brecha de desigualdad y pobreza esté disminuyendo, pero no; la realidad es otra”.
“Lo vemos nosotros, más damos cuenta de los rostros de muchos hermanos que luchan y mueren por tener una mejor calidad de vida”.
Sánchez Espinosa declaró que todos los aspectos para mejorar las condiciones de vida de millones de familias “están colapsados”.
Ejemplificó con el sistema de salud: “Esta colapsada la salud, los medicamentos, porque un pobre que se enferma sufre mucho, físicamente, humanamente, psicológicamente, porque no puede acceder a una atención privada” y el servicio público es deficiente cuando no se encuentra inoperante.
El religioso utilizó una parábola bíblica para ilustrar su mensaje. “Jesús nos confronta a no cerrar los ojos ante la creciente brecha entre ricos y pobres. A través de la parábola nos presenta un contraste trágico por un lado un hombre rico cuya vida gira al lujo, y por otro un mendigo hambriento”.
Hizo un llamado a la sociedad a “no caer en la globalización de la indiferencia” ante esta realidad. Concluyó que “hay pocos que tienen muchísimos y muchos que no tienen nada”, e insistió en que se deben compartir los bienes.