Matehuala, SLP.- Los miembros de la Pastoral Social de la Diócesis de Matehuala emitieron un exhorto a Juan López Botello, alcalde de Villa de Guadalupe, para que no aprueben el cambio de uso de suelo ni los permisos de construcción de un nuevo basurero de desechos tóxicos en esa localidad.
Desde 2016, la sociedad civil ha recibido apoyo de la Iglesia católica local contra proyectos que potencialmente convertirían a la zona del altiplano potosino en un "cementerio tóxico".
En un oficio de cuatro cuartillas, los sacerdotes de la Pastoral Social del Altiplano potosino: Felipe Martínez Vázquez, Salvador Juan Villalpando González, Ignacio Hernández Maciel, Raúl Benítez Mendizábal y Javier Agustín Morán Portales, advierten al alcalde que "poseen información de que empresarios no identificados quieren instalar un basurero tóxico en dicho municipio".
Además de la alerta, recuerdan a López Botello que si el municipio autoriza el proyecto "tendría severas consecuencias ambientales y sociales, como ha ocurrido con el confinamiento de residuos peligrosos La Pedrera, ubicado en el ejido Los Amoles, municipio de Guadalcázar".
"La experiencia nos ha enseñado que las promesas de construcción, mantenimiento, supervisión y sanciones, tanto por parte de los inversionistas como de las autoridades, no han sido cumplidas, con daños ambientales irreversibles", dicen los sacerdotes del pueblo.
La carta se entregó a López Botello en sus oficinas el viernes 29 de enero, y se hizo llegar una copia a Margarito Salazar Cárdenas, obispo de Matehuala; Jesús Carlos Cabrero, arzobispo de San Luis Potosí; Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, así como al Comité de Defensa del Territorio de Guadalcázar y a la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad.
"Desde hace años hemos consultado con especialistas que nos han advertido de los riesgos ambientales a corto, mediano y largo plazos, y de quiénes están pagando ya las consecuencias”, es decir, todos los habitantes de la región.
En el pasado, la alianza popular ha detenido otros proyectos de vertederos de residuos tóxicos provenientes de empresas en el norte y centro del país. (Con información La Jornada)