Aguascalientes, Aguascalientes.- El obispo Juan Espinoza Jiménez anunció que la toma de posesión e inicio de su ministerio episcopal en Aguascalientes tendrá lugar el próximo 15 de febrero y adelantó que, tanto la ceremonia de profesión de fe, la recepción de la cátedra y la misa de inicio de ministerio se realizarán de manera sencilla y con reducida presencia de fieles para continuar coadyuvando en la reducción de contagios de COVID-19.
Espinoza Jiménez precisó que en punto de las 9 de la mañana será recibido por un pequeño grupo de fieles en la parroquia de la Encarnación de Díaz (ubicada en Jalisco) que simboliza la frontera donde inicia la Diócesis de Aguascalientes.
Desde allí se dirigirá a la catedral diocesana para que, en punto de las 10:15, realice la profesión de fe ante sus hermanos obispos invitados y los representantes eclesáticos del papa Francisco. Finalmente, el obispo se dirigirá a la Arena San Marcos para presidir la Misa de inicio de ministerio. .
Aunque los espacios previstos para las ceremonias son amplios, el mismo obispo ha insistido en que la población mantenga las medidas santitarias para evitar la transmisión del virus: "Tenemos en la mira cuidar mucho a nuestra gente y también como les dije en el mensaje, a Dios le gusta las cosas pequeñas no las cosas grandiosas entonces desde esa perspectiva también estoy yo en esa dinámica si no se puede hacer algo grandioso no importa, El Niño Dios nació en Belén, solito, pobre, y también la toma de posesión puede ser muy simple y sencilla", comentó.
A través de una reunión virtual con medios de comunicación locales, el obispo Juan Espinoza reflexionó sobre los cambios que ha exigido la pandemia:
"A todos nos ha pegado la pandemia. ¿Qué le diría yo a Aguascalientes? Que no debemos desanimarnos, tenemos que afrontar este problema, ya tenemos medios; un medio concreto es cuidar nuestra salud, vacunemos, porque eso nos está protegiendo, cuidémonos, no expongámonos en lugares públicos concurridos, hay que seguir con mascarillas, gel y todo lo necesario, hay que protegernos lo más que podamos".
El obispo pidió, sin embargo, no detener el ritmo y mantener buen ánimo: "Hay que caminar este año confiando en la providencia divina, Dios es un padre, no nos deja y es un padre bien responsable, amoroso y tierno que nos cuida, que esa confianza a todos nos anime".
Relató que, como obispo auxiliar en Morelia, también sufrió las consecuencias de la pandemia: "El año pasado para estas fechas fue muy terrible para nosotros y uno se sentía impotente, uno se sentía mal. Aquí en Michoacán veía la Catedral sola, celebrando el sacerdote sólo con dos o tres acólitos y con todos los cuidados. En Morelia parecía que no existía nadie, el Centro estaba triste ese día, pero además era el reflejo de lo que estábamos sintiendo todos, además con la inseguridad, el miedo y la cuestión concreta económica viniendo abajo".
Por ello, pidió que la feligresía no detenga sus actividades sino que sólo procure realizarlas con medidas de cuidado: "Todos podemos seguir trabajando desde la oficina, en casa o en los trabajos directos, solamente tengamos cuidado, pero no detengamos el trabajo porque detenerlo es arruinarnos también".
Urgió a que las autoridades y los padres no detengan las actividades escolares de los niños, jóvenes y adolescentes: "Ha pasado ya un año y medio muy difícil y no es lo mismo tener clases virtuales a tener clases presenciales, porque no se trata solamente de adquirir conocimiento para la educación, es muy importante la relación humana, la interrelación con los demás, nos formamos, nos educamos, entonces yo les diría que no importa si sólo tenemos los medios audiovisuales para la educación, aprovechémoslos, estudiemos, no detengamos el ritmo".
Concluyó que los fieles tampoco deben suspender su vida de fe: "Hay personas que tienen miedo de ir a la Iglesia, por eso se ha abierto también la posibilidad de que puedan unirse a la Eucaristía, que no es lo mismo, por lo virtual, pero al menos llenan también su fe de Dios, por la palabra que escuchan, participando en la celebración. Seguramente en Aguascalientes los padres también son muy responsables, cuidan a la gente y la atienden".