Chilpancingo, Guerrero.- A raíz de los ataques armados que se vivieron la semana pasada en las comunidades de la montaña baja de Guerrero, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, ha urgido al gobierno estatal atender la violencia especialmente en el municipio de Chilapa de Álvarez.
Medios locales reportaron la semana pasada una serie de ataques armados en las comunidades indígenas de Xicotlán y Tula perpetradas por presuntos miembros de una célula criminal. Fueron más de 12 horas de incertidumbre para los habitantes.
El Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) reportó supuestos ataques a los mismos poblados; pero, afirmaron que los ataques se realizaron "con granadas que fueron lanzadas desde drones".
De acuerdo con el obispo González, los tres niveles de gobierno deben intervenir y apostarle al diálogo para evitar que la célula criminal tome, como ha amenazado en varias ocasiones, los poblados de esa zona.
"Yo insistiría que las autoridades competentes no dejen a estos grupos delictivos tomar esas calles o carreteras. A ellos les compete dialogar, les compete hasta negociar para que no haya esas altas, esos atropellos, porque la verdad es una vergüenza que no se pueda tener un estado o unos municipios en paz", afirmó.
El pastor hizo un llamado para que las autoridades se comprometan a investigar lo que sucede en esa zona del estado para que se encuentre una solución "porque no se puede vivir así", aunque reiteró que debe buscarse por la vía pacífica y del respeto.
(Con información Bajo Palabra)