Ciudad de México.- Los arzobispos de México, Toluca y Tlalnepantla, que representan las sedes metropolitanas de todos los territorios diocesanos insertos en la Ciudad y el Estado de México donde habitan más de 26 millones de ciudadanos determinaron que los fieles católicos nuevamente deben atender "el precepto de la Santa Misa dominical y de las demás solemnidades prescritas".
De este modo, los pastores católicos revierten la suspensión temporal de esta obligación de asistencia de los católicos a sus templos que se implementó para disminuir los índices de contagio por COVID-19 en el inicio de la pandemia en marzo del 2020. Así, los católicos sanos y sin impedimentos graves para participar de las celebraciones eucarísticas mandatadas por el Catecismo y el Código de Derecho Canónico deberán cumplir con este precepto a partir del próximo 4 de septiembre.
"Tenemos necesidad de estar presentes en aquella Cena, de escuchar la voz de Cristo, de tomar su Cuerpo y beber su Sangre", recuerdan los arzobispos.
El comunicado de los pastores fue publicado de manera conjunta y explican no sólo el retorno del precepto sino el acceso a la Comunión Eucarística: "Habiendo escuchado a algunos fieles, sacerdotes e instancias de nuestras Iglesias Particulares, nos hemos reunido para discernir sobre la participación de todos los bautizados en la Misa dominical y en la forma de distribución de la comunión".
El cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes; junto a los arzobispos de Toluca, Raúl Gómez González; y Tlalnepantla, José Antonio Fernández Hurtado, reconocieron que la población católica asumió con responsabilidad los protocolos de salud para reducir el contagio del coronavirus en los últimos dos años. Ahora, insisten que "las circunstancias de nuestro tiempo nos apremian a los creyentes a revalorar el sentido del Domingo... Sabemos que el encuentro con Cristo lleva a elevar la apreciación de la Santa Misa, así como su proyección en la vida".
"Ahora que lo más difícil de la pandemia ha pasado, que el acceso a la vacuna se ha ampliado y que las actividades han vuelto a la normalidad, hemos acordado y decidido que se retome el precepto de la Santa Misa dominical y de las demás solemnidades prescritas en el Derecho de la Iglesia".
Esta instrucción de retorno a la obligación de acudir al templo los domingos, fiestas y solemnidades entrará en vigor a partir del próximo domingo 4 de septiembre del 2022. Los pastores conceden que "las personas mayores y quienes se encuentren enfermos, así como quienes los cuidan, están dispensadas de este precepto".
Respecto a la recepción de la Sagrada Comunión en las celebraciones, los arzobispos recuerdan que ésta puede ser recibida tanto en la boca como en la mano "conforme lo soliciten los fieles, cuidando en ambas modalidades el profundo respecto a la Sagrada Eucaristía y la oportuna prudencia sanitaria".