Morelia, Michoacán.- Autoridades del Santuario de Guadalupe en Morelia han solicitado a los millares de peregrinos que visitan el lugar en el marco del 11 y 12 de diciembre, conmemoración del Acontecimiento Guadalupano, eviten en la medida de lo posible la generación de grandes perturbaciones sonoras dentro del recinto con bandas filarmónicas o mariachis.
La razón detrás de esta petición es el estruendo musical que, a decir de las autoridades eclesiásticas, ya ha causado daños a cruces e imágenes religiosas, así como a partes del decorado creado por el escultor Joaquín Orta entre 1707 y 1713.
Cada año, muy especialmente en las peregrinaciones del 11 y 12 de diciembre, los feligreses acuden al santuario guadalupano para venerar a la Virgen Morena; sin embargo, también ha aumentado la costumbre de llevar músicos como parte de la devoción personal o familiar. Los sacerdotes explican que dichos fieles llegan "para pagar promesas, elevar sus plegarias, solicitar favores divinos o agradecer por las bendiciones recibidas a lo largo del año" y lo hacen con la tambora y los músicos por delante.
Al mismo tiempo, las mujeres acostumbran a vestir con trajes típicos conocidos como “guarecitas”, mientras que los niños adoptan el atuendo de Juan Diego, que incluye pantalones y camisas de manta, faja, guaraches y sombrero de palma. Es decir, que el ambiente de los fieles peregrinos es festivo y familiar; los músicos interpretan canciones populares como “La Guadalupana” y “Las Mañanitas”, y los peregrinos entonan cánticos jubilosos.
Los fieles también acostumbran llevar coronas de flores, imágenes de la Virgen del Cerrito y finalmente, los visitantes en grupo muestran lonas y mantas con inscripciones que expresan la devoción de su barrio, pueblo o gremio laboral.
Toda esta emoción de los fieles rumbo al santuario "no pasa desapercibido por los músicos, quienes aumentan el volumen de su música al acercarse a las puertas del Santuario de Guadalupe".
Por ello, los sacerdotes del santuario han llamado a la reflexión; mantener el fervor y la alegría en todo momento durante la peregrinación pero también preservar la integridad de este espacio sagrado con un respetuoso gesto de júbilo pero sin el estruendo de los conjuntos musicales.
Los líderes religiosos esperan que los peregrinos puedan disfrutar de la música y la festividad en las calles circundantes, pero que, al ingresar al santuario, mantengan el respeto y la serenidad que requiere un lugar de adoración.
Los sacerdotes y líderes religiosos esperan que, al tomar en cuenta esta solicitud, se pueda continuar celebrando este importante evento de manera respetuosa y en armonía con la espiritualidad que emana del Santuario de Guadalupe.