Ciudad de México.— El amor y la fe en San Judas Tadeo no conocen límites de edad. Los niños, con su pureza y sinceridad, son testimonio vivo de una tradición que perdura y se fortalece con cada generación.
Jaime y su abuelita, junto con miles de devotos, son prueba de que la fe en el santo de los imposibles sigue siendo una fuerza poderosa y un refugio para quienes buscan consuelo y esperanza.
Desde temprana hora de la mañana, las calles que rodean la iglesia de San Hipólito, en la Ciudad de México, se llenan de fervor y devoción. A las ocho en punto, las puertas del templo se abrieron para recibir a cientos de feligreses que, desde las primeras horas del día, han llegado a visitar las reliquias de San Judas Tadeo, conocido cariñosamente como el santo de los casos imposibles.
#Niño da #testimonio del santo de las causas difíciles. 🧎♂️
— Siete24.mx (@Siete24M) August 2, 2024
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Entre la multitud de devotos destaca la voz inocente de Jaime, un pequeño que, acompañado de su abuelita, viajó desde el municipio de Nicolás Romero, Estado de México.
“Es muy bueno, te ayuda en lo que tú le pidas, si te caes San Judas te ayuda”, expresa con la seguridad y la fe que solo un niño puede tener.
Sus palabras reflejan una devoción heredada y compartida en familia, una tradición que se vive con intensidad en cada visita al santuario.
🚨 Aún tienes tiempo de visitar la iglesia de San Hipólito donde se encuentran las reliquias de San Judas Tadeo 🚨
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Desde las 4 de la mañana, devotos de todo el país y de la Ciudad de México han llegado para venerar al santo de los imposibles. La fila de feligreses ya da la… pic.twitter.com/i7a0TxZVIS
Desde las cuatro de la mañana, devotos de distintos estados de la república y de la Ciudad de México comenzaron a congregarse en los alrededores de San Hipólito. La espera es larga, pero la esperanza y la fe superan cualquier cansancio. Las reliquias de San Judas Tadeo, presentes en la iglesia desde el jueves, son el principal motivo de esta peregrinación que reúne a personas de todas las edades y procedencias.
Para garantizar la seguridad de todos los asistentes, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana han desplegado un operativo en las inmediaciones de la iglesia. La presencia de la policía es notoria, pero discreta, permitiendo que la jornada transcurra en un ambiente de paz y devoción.
