Durango, Durango.- El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, exhortó a la ciudadanía y en especial a las personas que pervertirán la manifestación feminista del #8M para cometer actos delictivos o vandalizar inmuebles; que todo acto de pinta o agresión a los recintos históricos o religiosos son completamente injustificados. Lo anterior, ante la inminente realización de la marcha este sábado, en la que se espera la participación de 5 mil mujeres, algunas de las cuales han cometido vandalismo reiterado contra la Catedral diocesana.

"Ninguno de nosotros tenemos el derecho a causar destrozos e invadir propiedad privada, esos destrozos no son justificables", dijo el arzobispo y agregó que no solicitarán apoyo especial del gobierno, ya que salvaguardar a los ciudadanos es su obligación.

Jiménez aseguró que la función de las autoridades es cuidar a las personas; que es su responsabilidad y obligación "aun cuando no se lo pidamos... Generar políticas públicas para vivir en paz es su obligación", sentenció. 

Desde la perspectiva de la Iglesia, dijo, la autoridad debería fomentar acciones para que prevalezca el respeto y que la gente no vea dañado su patrimonio.

El arzobispo también dijo que la comunidad católica permanecerá en oración, especialmente por las personas que causas destrozos para que entren en razón: "Rezaremos para que el Señor toque el corazón de estas damas, porque Dios las ama y ojalá que se den cuenta que Dios las quiere mucho. Entendemos que toda vida es valiosa desde su gestación".

Por otra parte, Armendáriz Jiménez señaló, con motivo de la celebración del Miércoles de Ceniza, que la Cuaresma es una oportunidad para que México recupere su rumbo de paz, ya que actualmente se vive mucha violencia e inseguridad en todo el país, algo que afecta a millones.

Recordó que 2025 fue declarado por el apa Francisco como “El Año de la Esperanza”, por lo que la labor de la Iglesia Católica es trabajar para seguir fomentando la fe; “que el homicidio baje no basta, hay miedo de viajar, la violencia en la casa duele, pero lo malo es la violencia en la sociedad”.