12 de marzo
Papá dice que antes, cuando él era niño, se tiraba al río desde la peña más alta sin pensarlo. El agua era tan clara que se veían las piedras del fondo. Hoy me ha prohibido acercarme. Dice que el río está enfermo. El agua baja con un color a óxido y un olor agrio. Los peces flotan panza arriba. En la tarde, vi a don Eladio tratando de darle agua a su vaca. No la quiso. Tuvo que traerle un botellón de la tienda. Una vaca que toma agua embotellada. Suena a chiste, pero no me dio risa.
2 de mayo
Anoche hubo reunión en el salón de la iglesia. Estaba lleno. Juan, el delegado, habló con esa voz tranquila que tiene. Dijo que no estamos solos, que somos una comunidad y que tenemos que defender lo nuestro. Habló de la mina. De cómo nos está secando los pozos y envenenando la tierra. Mamá apretaba su rosario. Vi a muchos con cara de miedo, pero también de rabia. Al final, todos aplaudimos. Sentí algo en el pecho, como un calor. Una sensación de que juntos, quizás, sí podemos hacer algo.
18 de julio
Hoy en el noticiero de la capital hablaron de nosotros. Un señor con corbata dijo que somos un grupo de delincuentes que se opone al progreso del país. Dijo que nuestro movimiento está financiado por intereses oscuros. Mi tía se puso a llorar de la rabia. ¿Delincuentes nosotros? Si lo único que queremos es que dejen nuestro río en paz. Papá apagó la tele. "Es para que la gente nos odie", dijo en voz baja. "Para que nadie nos apoye". Esta noche me cuesta dormir.
5 de septiembre
El miedo ahora tiene nombre y apellido. Juan nos contó que un hombre del gobierno le dijo que se acordara de Berta Cáceres. Todos sabemos lo que eso significa. Se lo dijo así, sin más. Como quien comenta el tiempo. Mamá encendió una veladora por él. Ya no hablamos de esto en voz alta. Nos miramos a los ojos y con eso basta. El calor que sentí en el pecho en la reunión ahora es un nudo de hielo.
15 de septiembre
Juan está muerto. Lo mataron ayer, saliendo de la iglesia. La noticia corrió como un relámpago. No hay palabras. Solo un silencio espeso, pesado, que lo aplasta todo. El río sigue bajando sucio. Las máquinas de la mina no han parado de sonar. Y ahora hay un vacío donde antes estaba la voz tranquila de Juan. Un vacío y mucho, mucho miedo.
25 de febrero
Hoy, Hedme Castro, que siempre estuvo con Juan en las luchas, salió en las noticias. Un político la acusó en redes de ser una manipuladora y vivir de los problemas ajenos. Pero yo sé que no es cierto. Ella viene aquí, nos escucha, nos abraza y nos anima a seguir. Si calla, gana la mina. Si habla, la atacan. Pienso en Juan… y en cómo seguiría de pie.
3 de junio
Esta mañana hubo audiencia en San Pedro Sula contra tres hombres acusados de matar a Juan. La plaza frente al tribunal se llenó de gente con pancartas y fotos suyas. Sentí el mismo calor en el pecho que aquella vez en la reunión de la iglesia, vernos juntos, gritar su nombre, me hace pensar que Juan todavía camina con nosotros. Seguiremos exigiendo justicia por él y defendiendo nuestra tierra.
La serie ya está disponible en las principales plataformas de podcast: https://play.jdn.app/LaVidaPendedeunHilo